Santo Domingo. Esta talentosa mexicana con corazón dominicano enorgullece con su talento nuestro país, hace dos décadas encanta con su música a los dominicanos. Conozcamos un poco más de ella.

¿Cómo descubriste tu talento?

Bueno, yo nací en México, en Morelia, Michoacán, pero siempre estuve en la capital, entonces me ponía a cantar así en la casa, los vecinos me escuchaban y me decían “pero qué voz” y yo seguía cantando, me fascinaba cantar pero nunca pensé que iba a ser artista, teníamos un restaurant, yo vivía con una tía y ahí también me ponía a cantar de vez cuando y los clientes que entraban me decían “tú deberías dedicarte a cantar” porque tú tienes una voz preciosa.

Cantaba por hobby, era una niña, yo tenía como 15 o 16 años y un día una persona me dijo ¿por qué no vas a la XCW? XCW es una estación de radio muy famosa en México y ahí a veces hacían shows los artistas de nombre y habían concursos y se me ocurrió ir al show y yo le dije a una artista que estaba en ese tiempo le dije que yo quería ser cantante qué cómo le había hecho ella y me dijo “ven te voy a recomendar con  un profesor y ve para que te escuche”. Yo fui y me llevo la sorpresa que era la academia de Andrés Soler, en México, una academia muy famosa, entonces el profesor me escuchó cantar y me dio clases gratis de canto. Yo tenía como un año estudiando canto y clases como de protocolo, de cómo tenía que caminar, de etiqueta y llegaron unos japoneses a México para contratar talentos así como jóvenes, pero era muy raro, porque eran jóvenes con canciones de Los Panchos, buscaban voz y el profesor me indicó a mí, me dijo que yo podía hacer ese contrato para que me eligieran a mí, me hicieron la prueba y me dieron un repertorio, que si yo me aprendía ese repertorio me llevaban al Japón por seis meses.

¿Qué canciones?

Canciones como “Quizás, quizás”, “Bésame mucho”, canciones bien viejas, yo estaba estudiando canto, yo empecé con una canción que es de Nina Tolentino que se llama “Nomas contigo”, lo que el profesor me puso para empezar y de ahí, los japoneses me escucharon cantar “La malagueña” y se enamoraron y me dijeron “aprende este repertorio en japonés”, como cuatro o cinco canciones en japonés y español y de ahí aprendí a cantar en japonés.

¿Fue difícil?

Sí, muy difícil. “Si tú te aprendes este repertorio en cuatro meses te llevamos a Japón”, o sea, me dieron un tiempo, pero me escribieron, querían “Cucurrucucú Paloma”, “La malagueña”, “Quién será”, “Quizás, quizás”, “Bésame mucho”, “Adoro” y otras en japonés y me dejaron la música, los discos en japonés,  «entonces si te aprendes ese repertorio, tienes ese contrato en cuatro meses». Aprendí esas canciones de oído y con las letras escritas en letra romana, no en japonés, porque en ese tiempo yo todavía no sabía japonés, solamente me pusieron las letras romanas con las vocales como nosotros, pero en mi idioma en español, me escribieron las canciones, como pronunciarlas en japonés y lo hice y yo primero, antes de eso me salió otro contrato para ir a Venezuela, mi primera salida de mi país fue a Venezuela, como artista, en el 1974.

¿Cuánto duraste en Japón?

Me fui a Venezuela como cuatro meses, regresé y después me fui al Japón, mi primer trabajo fue a Venezuela, que eso no estaba dentro de mi tiempo, el tiempo que me habían dicho era cuatro meses, pero me salió ese contrato para Venezuela primero y después volví y ya me fui al Japón. En Japón estuve seis meses, me fue muy bien, me llevaron a muchos hoteles Nagoya Princess Hotel, de la cadena Princess, estuve seis meses y volví a México y empecé a trabajar en palenques, en ferias de toda la república mexicana, después volví a Japón, iba y volvía, tenía 6 meses en Japón y seis meses en México y fue algo que no me esperaba, pero que yo no sé, Dios me dio el don de la voz y sí me fui por ahí, después me casé con un mexicano que era el gerente de la cervecería mexicana Moctezuma de México, él me promovió en toda la república, él se dedicaba al departamento de ferias y eventos de la república y él me apoyaba mucho como artista, empecé a sonar en la radio, pero enviudé y me regresé a vivir al Japón, me llevé a mis dos hijos, allá los crié, los eduqué allá y allá conocí un domínico japonés, me casé con el dominicano y él fue el que me trajo aquí hace 18 años, por eso fue que llegué a la República Dominicana.

“Dios me dio el don de la voz y sí, me fui por ahí”

¿Qué te gusto de este país que te has quedado aquí?

El calor. Me gustó el calor humano que hay en este país. Aquí llegué en el 2000 y empecé a trabajar en un lugar que está en Juan Dolio y luego en otro lugar aquí en la capital. Estuve ahí quince años. Acabo de salir ahora, porque ya estoy viendo otros horizontes. Estuve trabajando en el Teatro Nacional doce años, siendo contraparte de muchos artistas. Me ha ido muy bien en este país, entonces yo no me he regresado a mi país porque no tengo tiempo de regresar, siempre tengo trabajo gracias a Dios, el público me ha aceptado muy bien, tengo muchas amistades muy buenas, entonces me va bien, me va bien aquí, ya me aplatané.

¿Cuándo vas a cantar cuál es tu género preferido?

Con mariachi. Mi preferencia, el mariachi, porque nací allá prácticamente donde es el mariachi y siempre se me han abierto las puertas por eso, porque en Japón también gusta mucho el mariachi. Yo tenía mi mariachi japonés en Japón. Y aquí, pues ya había muchos mariachis y agarré un mariachi que es el Perla Caribe, que es con el que siempre trabajo y nos ha ido muy bien, entonces yo me inclino mucho por la música ranchera, con la música folklor mexicana, los guapangos.

“Me va bien aquí, ya me aplatané”

¿Has encontrado se podría decir competencia?

No. Yo pienso que el sol sale para todos. Como es el Chanel, hay mucha imitación de Chanel, de Gucci, pero Chanel es Chanel. Entonces la gente que me contrata a mí me dice lo mismo, mucha gente “ay, ¿qué no sientes competencia?”, “no, la gente trabaja. El mexicano está en todos lados y muchos nos imitan y eso es muy bueno porque yo admiro esa gente que se hace sus trajes de charro y carga ese sombrero tan pesado para ganarse la vida y es justo que les paguen porque eso pesa y a mí me enorgullece, yo ser mexicana y ver cuanta gente admira el folklor mexicano y viven de eso, eso, me siento muy orgullosa de mi país y aquí de la gente que me ha tratado con tanto amor, entonces yo como que me siento orgullosa de que puedo dar también ese amor y puedo recibirlo.

“Me enorgullece, yo ser mexicana y ver cuanta gente admira el folklor mexicano y viven de eso, eso, me siento muy orgullosa de mi país y aquí de la gente que me ha tratado con tanto amor”

¿Tienes discos grabados?

Sí. Yo tengo un disco que grabé en México, pero lo grabé con repertorio que le gustaba mucho al público de Japón, porque yo tenía mucho público en Japón. Se llama “La voz mexicana de Lupita Ruiz”, entonces tiene “Cucurrucucú Paloma”, “Historia de un amor”, entre boleros y rancheras y guapangos yo elegí una variación, pero que viene siendo lo mismo, la música mexicana. Porque lo bueno del mariachi que se puede cantar boleros, ranchero, música romántica, también con mariachi.

¿Qué te gusta más la romántica o de la de desamor?

La romántica. Depende mi estado de ánimo, porque también tengo mis canciones de despecho, como tengo canciones de amor, entonces eso depende el estado de ánimo que estoy de vez en cuando ¿y al público aquí? A la gente le gusta mucho cuando canto guapangos y por el falsete, como “La malagueña”, “La malagueña”, me la piden mucho y canciones de amor como “Amor eterno”, esa me la piden mucho.

¿Ha sido difícil para ti en un ambiente quizás que es nocturno manejarte como mujer?

No, porque fíjate que he tenido la dicha de elegir los lugares. Mi trabajo ha sido por ejemplo en Madera Steak House que es un lugar familiar, estuve 15 años y en Juan Dolio. Y aquí en la capital había muchos lugares que yo no iba, pero nunca lugares nocturnos como cabarets, yo siempre he trabajado en el Club Naco, Teatro Nacional, en Juan Dolio, cerca de la playa, lugares familiares, que a mí no me ha afectado en nada desvelarme porque no me desvelo mucho, lo máximo es hasta las 12 de la noche.

¿Cómo cuidas tu voz?

Dormir bien. Comer sano, llevar una vida sana, no fumo, bebo poco alcohol, trato de cuidarme en ese aspecto, el cigarrillo para mí no es mi amigo, aunque canto la canción del cigarrillo, que me la piden mucho. Cuando me piden “Rata de dos patas”, la evito porque son canciones como que…los hombres son buenos, porque depende como tú los trates, te tratan, si tú le dices rata de dos patas, pues te van a dar una patada, sí, entonces yo trato de evitar esas canciones, yo canto a veces cuando estoy despechada, pues canto una canción de despecho, pero no le llego a tirar tanto al hombre, canto “El cigarrillo”, de ahí para abajo. Y me gusta cantar más canciones de amor, de amémonos, de vamos a darnos más amor, así, pero “Me gustas mucho”, esa canción me la piden mucho, siempre que me ven ya me ven simbólicamente “Lupita me gustas mucho” y así, es una canción alegre, ese es el tipo de canción más me gusta, ahora yo complazco, pero “Rata de dos patas” yo la evito.

¿Cuándo empezaste quién era tu referencia?

A Raphael. Ese ha sido mi maestro por que inclusive en la academia a mí me pusieron de referencia a Raphael, yo tenía que modular y cantar tipo Raphael, dramatizar tipo Raphael y se me quedó eso. ¿y lo has conocido? Yo le abrí el show cuando él estuvo aquí haciendo sus 50 años de carrera, yo fui la que le abrí el show y después el volvió y él mismo pidió que yo fuera que le abriera el show, sí, entonces yo tenía problemas, porque yo soy mexicana, no permitían que una extranjera le abra el show a un extranjero, pero resulta que lo que no sabían es que yo tengo un hijo dominicano, yo me hice dominicana. Entonces ahora, ya me ven como dominicana. Mi hijo es dominicano. Son tres. Porque yo enviudé de mi primer esposo mexicano. Me fui al Japón, me casé con un domínico japonés que conocí en Japón, que por él estoy aquí, él fue el que me trajo a este país, entonces tuvimos un hijo en común y mi hijo es dominicano, mi hijo tenía cuando yo me divorcié de mi ex esposo tenía 6 años, ahora mi hijo tiene 21 años, entonces ya soy dominicana, como plátano, mangú y huevo, me gusta mucho el mangú. Yo viví casi los mismos años que viví en México, yo era muy joven, yo tenía 18 años cuando salí de México y aquí tengo 18 años que vivo, entonces fue como el lapso de vivir en Japón, yo llegué aquí a  los 40 años, muy joven.

¿De la nueva ola quiénes te gustan de la música regional mexicana?

Acaba de morir Juan Gabriel que era mi ídolo, me gusta Luis Miguel, Alejandro Fernández, Vicente Fernández, otro de mis ídolos, a mi en realidad me gusta mucho, mucho que no es mexicana, pero fue mitad mexicana, Rocío Dúrcal, yo era fan de Rocío Dúrcal.

¿Qué extrañas más de tu país y si hace mucho que no vas?

Pues ya ni la comida porque aquí yo me hago mis tacos, aquí hay muchos restaurantes mexicanos. Mi familia podría decirse, mi familia si la extraño, pero hay aviones y yo puedo ir y los veo. Fui el año pasado, estuve con unos sobrinos maravillosos, mi gente, mi mamá ya murió, no tengo papá, también murió, entonces la familia que me queda, yo los extraño, pero como hay tanta tecnología, con el whatsapp, uno se ve por cámaras y todo y ya.

¿Qué admiras de los dominicanos?

La hospitalidad, la humanidad, ese calor que tienen, ellos son felices, cuando se va la luz vamos a jugar dominó afuera, sacan la mesa, una friíta y a disfrutar la vida, aquí no se sufre, eso yo admiro de los dominicanos. En Japón, el estrés, si se va la luz es un caos. Es un país muy humanitario, somos humanitarios. Y solamente Dios no se equivoca. Allá hacen muchos robots también ya para que no se equivoquen porque la tecnología está muy alta. Es un país admirable en el respeto, en cómo se levantaron de la guerra, pero falta la parte humana, un poco.

En términos de lo que es el canto ¿A los intérpretes de ahora qué crees que les falta que en esa época que te entrenaste?

Yo creo que falta el amor, el romanticismo se ha perdido ahora con ese reggaetón y todo eso como que no sé, yo siento más diabólico todo.

¿Cuál sería la definición de un buen intérprete y de un buen artista? ¿Cómo haces la conexión cuando cantas Amor Eterno?

El artista tiene que vivirlo, interpretarlo. Yo lo vivo como si lo estuviera viviendo y yo pienso por ejemplo, cuando se murió una persona y estoy como haciéndome la historia de lo que está diciendo la canción y lo interpreto como lo estoy sintiendo, entonces a veces se me salen hasta las lágrimas y la gente llora o veo a una gente llorando yo cantando esa canción porque me la pidió y la veo llorando y entonces interpreto con más corazón porque siento lo que esa persona está viviendo y que es una canción que habla de muerte y del sepulcro.

¿Cuáles reconocimientos has obtenido?

En Japón, yo me gané un concurso de artistas latinos y yo gané el primer lugar como la mejor cantante latina en Tokio, Japón. Aquí yo he salido en varios programas de televisión y qué mejor que he tenido la dicha de cantar con Raphael de España, Miriam Hernández. Fueron 12 años trabajando en el Teatro Nacional y estoy aquí. Yo pienso que me voy a morir aquí, inclusive yo tengo ahí apartado un lugar en Memorial, por si acaso.

¿De tus hijos ha salido alguno con inquietudes artísticas?

Todos son artistas. Tengo una modelo muy famosa en Japón, que es mi hija y tengo mi hijo mayor que toca rock y el menor, se llama Yuyi, que está ahora en todas las redes sociales, cantando canciones de él, él es compositor, pero él toca como merengue urbano y a la vez reggaetón, música pop, pero él compone sus canciones.

¿Te gusta el merengue? ¿Sabes bailar música tropical?

Sí, me fascina este país, como me dicen a mí los dominicanos, yo debí de ser mexicana en la otra vida y yo creo que fui dominicana en la otra vida.

¿Estás satisfecha con tu vida como artista? ¿Qué te hubiera gustado hacer o con quién te gustaría cantar?

Yo he cantado con Niní Cáffaro, este hombre que yo admiro mucho, Anthony Ríos, mi pana, Rafa Rosario. Lola Beltrán, yo la admiraba mucho, pero ya murió, ella era una artista que yo admiré mucho. Lucha Villa, son artistas que yo admiro y que me hubiera gustado hacer duetos con ellos.