La vivencia como humanos puede presentarnos situaciones de enfermedad que se manifiestan en el cuerpo físico, pero afectan la totalidad del ser sino conocemos nuestro proceso, ahí entra la dicotomía de curar el síntoma o de sanarnos totalmente, diferencia que muchas veces desconocemos. La Dra. Rosaura Gutiérrez, Dominicana, Psicóloga Evolutiva, Consteladora Familiar, Terapeuta Comunitaria y Facilitadora de Liberación de la Memoria Celular (CMR) ofrece una mirada sobre este tema.

Dra. Rosaura Gutiérrez

“Finalmente enfermamos porque olvidamos que somos consciencia divina y nos desvirtuamos del verdadero Ser y nos quedamos en el hacer, pues el cuerpo físico solo es un vehículo, una casa en donde se habita para una función de misión de alma y cuando observamos la consciencia más allá de las creencias sostenemos más permanentemente la salud que es el estado de vibración positiva”

¿Cuál es la diferencia entre sanación y curación?

Cuando leo la palabra curación me remito indudablemente a la búsqueda afuera para resolver un dolor, alguna molestia un síntoma. Por ejemplo, tengo presión alta, una pastilla diaria cura el nivel elevado de la hipertensión, pero no sana el origen que lo detonó.

De acuerdo a la Real Academia Curar se refiere a: 1. Hacer que un enfermo o lesionado, o una parte de su cuerpo enferma o dañada recupere la salud2. tr. Hacer que una lesión, dolencia, herida o enfermedad remita o desaparezca. 3. tr. Aplicar los remedios o el tratamiento oportunos a un enfermo o lesionado o a una parte dañada de su cuerpo, o tratar una herida o lesión con los cuidados pertinentes. tr. Hacer que una persona que sufre anímicamente se recobre, o hacer que ese sufrimiento desaparezca.  Tomado de: https://dle.rae.es/curar?m=form

Sanar: Etimológicamente la palabra sanar viene de La palabra sanar viene del latín sanare (restaurar la salud) y ese de sanus (sano, sensato, que no está loco). De esta palabra latina nos llega también: … Sano – Que tiene buena salud. Insano – Loco, no (in) sano.  Tomado de   http://etimologias.dechile.net/?sanar

Parece ser claro los conceptos, pero muy difícil de entender. Por ejemplo, si decimos que un paciente de cáncer que no curó la enfermedad, pero está sano ¿A qué podemos estar refiriéndonos? Pues, a una construcción interna que permite al ser humano elaborar desde su realidad la situación que atraviesa. Hablar de sanación no es la eliminación simple del síntoma, es asentir al proceso que esa enfermedad trae para el alma de esa persona. Es estar en paz sin estar juzgando o cuestionando el famoso ¿por qué a mí? ¿hasta cuándo esta plaga? Preguntas que apuntan a un desconfort de lo que se vive. En ese caso no tiene cura la enfermedad ni sanidad el alma, pues se queda en polaridades y no logra integrar la Resignificación de todo el proceso.  El libro sagrado de la Biblia en donde el Evangelio de Marcos 10:52 nos dice “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino”, nos muestra que es necesario tener unificado, sin contradicciones internas los pensamientos, los sentimientos y las acciones para que la fe obre milagros.

¿Qué implica curarse y cuándo regresa otra vez una afección?

De acuerdo al autor del libro “La enfermedad como Camino de   Thorwald Dethlefsen, señala que “. Curación significa redención, aproximación a esa plenitud de la conciencia que también se llama iluminación. La curación se consigue incorporando lo que falta y, por lo tanto, no es posible sin una expansión de la conciencia. Enfermedad y curación son conceptos que pertenecen exclusivamente a la conciencia, por lo que no pueden aplicarse al cuerpo, pues un cuerpo no está enfermo ni sano. En él sólo se reflejan, en cada caso, estados de la conciencia”.  En ese mismo orden podemos afirmar que parece ser, no superamos la enfermedad porque nuestra consciencia no ha hecho el aprendizaje que viene con ella y como asunto de trabajo interno volvemos a repetir el ensayo.  A veces somos como papagayos, repitiendo mantras, dichos, refranes y rezos, pero nuestras emociones y pensamientos intactos en la negación y la no trasformación. Recuerdo que, en el 2010, abordé en terapia una señora casada, profesional de la conducta humana, con hijos que fue diagnosticada con insuficiencia renal. Estaba lista para diálisis cuando vino a mi consulta pues estaba muy mal emocionalmente y fue entonces cuando comenzamos a disputar creencias y por supuesto los miedos que tenía instalados en su cuerpo del dolor manifestado en sus riñones. La señora asumió la sanación y aunque no curó totalmente sus riñones, aún está plena, dando testimonio como evitó la diálisis y más allá la posible extirpación de su riñón. ¿Qué pasó allí? pues, sin lugar a dudas la sanación de los eventos que sostenían la enfermedad y con ello la elevación de plano de consciencia. Para la Dra. Henriqueta Camarotti, (2015, pág. 31), habla de la autoconsciencia curativa y en ese sentido señala que es necesario decidir recorrer caminos direccionados a una toma de conciencia elevada para trabajar en dirección a nuestra transformación personal, a nuestra armonía y nuestra salud integral y para eso hace falta recurrir a nuestros mecanismos y recursos internos. Para esta autora “si queremos trascender las necesidades de nuestro cuerpo biológico, se hace fundamental que conozcamos y sepamos aprovechar nuestros recursos maravillosos de nuestro yo interior para emprender la caminada de auto transformación”.

 

Es necesario para trascender la enfermedad, de acuerdo a está médico psiquiatra brasileña: conocer, aceptar, conectarse, potencializar la cura, auto-transformarse, agradecer y diseminar. No quedarnos con nuestras perlas puedo yo decir ha sido una de las estrategias que más me ha empoderado personalmente.

 

¿Por qué la sanación se tiende a involucrar como algo religioso, o milagroso?

Anteriormente me referí a un pasaje de la Biblia y en ese sentido no quiero entrar en contradicción con algunas corrientes ideológicas, sin embargo, desde mi punto de vista acompañando mujeres y personas afectadas de cáncer o enfermedades estigmatizadas como “incurables”, puedo asegurar que la vida nos presenta el camino hacia lo trascendental desde el plano espiritual. El ser humano es Holo, es decir es cuerpo, mente, espíritu y, en ese sentido cuando el cuerpo enfermo encuentra su verdad interna, entonces como señalé anteriormente: obra milagros. Muchas personas que caen en situaciones graves y llegan incluso al coma y tienen la oportunidad de volver, hacen alusión a un milagro y más aún, personas que se unen en oración atribuyen a levantar los caídos producto de su fe. En realidad, yo creo que cada alma tiene un propósito divino y que los tiempos están dados hasta para aprender cuando y como obramos los milagros que no vienen de afuera, sino vienen de esa convicción de aceptar que Dios mora en mí y con el co-creamos la realidad que experimentamos. El otro que sanó o tal vez curó con la intersección de mis oraciones, nada tuvo que ver el “Yo” Rosaura, tuvo que ver el acuerdo del alma en deseo de volver a ser uno con Dios y su propio desvelo de volver a cumplir el propósito.

¿Pueden los médicos sanar o sólo curar?

En esto tiempos de medicina Integrativa, existen médicos que acompañan para sanar y curar. Son esos médicos que escuchas, indagan y ver la raíz de la situación. De eso en nuestro país hay evidencias de ese trabajo en muchas zonas. Estas experiencias denotan el rompimiento de paradigmas enfocados solo en la parte biológica del ser. Son seres que en el ejercicio de la medicina son seres transformadores de conciencia en todas las actividades humanas y con ello se encaminan a una forma diferenciada de actuar. En ese sentido recordar al psiquiatra Staslav Grof, citado por Camarotti, 2015, fue el primero en acuñar el concepto transpersonal para identificar las personas que estaban haciendo su trabajo interno y de esa forma ayudar a los demás a transformarse. En ese orden, un médico que no ha realizado su propio trabajo interno mucho le costará acompañar a los demás. Es que la psique humana necesita re-significar muchas creencias, para ejercer un salto evolutivo que beneficie a toda la humanidad- Es aquí donde se funde la magia y la cura.

 

¿Qué papel juegan las emociones, el pensamiento en la sanación?

Por todo lo que refiere la neurociencia y la biodecodificación, existe una estrecha relación entre lo que pensamos y sentimos y el estado de salud que presentan las personas. De esta parte estaremos abordando más ampliamente en por qué enferman las personas.

¿Qué componentes inciden en la sanación y en la curación?

Desde mi punto de vista depende de los acuerdos de la misma persona con su alma. Tal cual señalaba anteriormente los componentes van desde las prácticas predisponentes a nivel socio-cultural  (alimentación, sueño, ejercicios, cuidado de sí) hasta el nivel de observación que se tiene a los pensamientos, a las emociones y hasta patrones familiares en donde se observan los amores ciegos y deseo de pertenencias asumiendo las llamadas hereditarias. En ese sentido me llama mucho a la atención un dicho de mi madre a las preguntas médicas ¿De qué murieron sus padres? Ella sabiamente le responde: “de vejez” y luego le decíamos, pero mami, la abuela tenía diabetes, hipertensión y ella responde: “nadie me va a marcar de lo que el otro padeció”. En esa historia de mi madre, me convenzo que ella no le nace ser leal a mi abuela y de hecho a su edad de 83 años no desenvolvió diabetes. Las anamnesis e historias clínicas arrastran muchos miedos a padecer lo que llevó a la tumba a los ancestros, sin embargo, de manera inconsciente recreamos esos patrones energéticos incidiendo de manera positiva o negativamente en la salud y enfermedad. Causa mucho dolor a una hija disfrutar de plena salud, si creció en un ambiente de pura enfermedad, por lo que la memoria celular el cuerpo del dolor, las lealtades sistémicas, ligados a un estado de consciencia y estado de presencia.  son todos elementos que influyen en la sanación y curación de dolencias.

 

¿Es difícil sanar?

Todo depende de lo que quiera sostener o soltar. Sí eliges la enfermedad como camino, estarás sanando cada instante que puedas resignificar esa narrativa. Las películas que nos hacemos son cambiables, porque tenemos la capacidad de darle “DELETE” aquello que sostiene lo que nos dificultad la plenitud. Puedes estar con una dolencia física y estar en paz entonces me atrevo asegurar que es inicio de sanación que es igual a transformación, A veces es necesario buscar fuentes de apoyo no como gurú para que guiar el camino, sino como facilitadores del proceso. Es necesario para sanar elevar esos niveles de conciencia, pues en cada estado de conciencia percibimos la misma realidad de manera diferente y desde esa perspectiva ninguna de la realidad es verdadera, porque la desvirtuamos desde ese lugar en la que observamos. William James afirmó: “Hay muchas verdades, pero, una sola realidad”. Por lo tanto un estado de conciencia es, por consiguiente, “un sistema actualizado que permite a cada persona percibir otros sistemas actualizado o en potencial” Samuel, 1990. En ese sentido me atrevo a decir que solo en el estado de conciencia transpersonal es vivenciado el todo como fundido en una propia realidad, lo que indudablemente en un mundo tan racional es difícil alcanzar pues estamos muy comprometido con lo meramente físico

¿Se pueden sanar todas las enfermedades, hasta las denominadas incurables?

Ya existen muchas historias que cuentan inclusive de experiencias casi muerte, en personas que llegando a muertes clínicas han vuelto totalmente curadas, por lo que creo que para la medicina hace falta la búsqueda de elementos holísticos para trabajar con y no para el paciente. Es necesario asumir los pasos de manera consciente que reviste desde el diagnóstico hasta el desenlace final de la enfermedad. A veces he visto en mi práctica clínica o en la facilitación de talleres que la muerte ha sido la cura para sistemas familiares enfermos y al final hasta se vio sanidad en los vivos que asimilaron el proceso.

El por qué nos enfermamos

En primer lugar, cabe decir que enfermamos porqué tal como dice un viejo refrán: “Cuando ya toca abandonar este campo físico el cuerpo busca la forma de dejar ir el espíritu” y en ese sentido, el cuerpo enferma porque nos exponemos a través del ambiente y del estado de vida como asumimos el cotidiano.

En un aporte teórico de la psicología positiva, (Seligman, 2000) se ha considerado que la psicología tradicional se ha focalizado en estudiar la patología y la debilidad del ser humano, y esto tiene que ver con la evolución de la misma psicología. Fue la psicología humanista que comienza a enfocarse en las características positivas como la alegría, el optimismo, la creatividad, el humor y la ilusión. Sin lugar a dudas, que cuando una persona mantiene sus pensamientos y creencias en el refuerzo de las polaridades de estas emociones, permaneciendo mucho tiempo en la tristeza en vez de la alegría, el pesimismo en vez del optimismo y así sucesivamente, vamos acumulando contracciones en nuestro cuerpo y estas contracciones generan cuerpo de dolor que no es más que debilitamiento de algún órgano. Las personas igualmente enfermamos por las incoherencias internas con las que nos movemos por la vida, esto es referido a sostener una relación de pareja tóxica por “los hijos”, “porque no sé cómo vivir sin esta pareja, por apegos” “porque si dejo este trabajo me muero de hambre y así sucesivamente. El estar en un pensamiento diferente a una acción y en contradicción al sentimiento, provoca malestar interior que detona en una enfermedad. No basta decir, es necesario sentir y pensar en esa vibración. Finalmente enfermamos porque olvidamos que somos consciencia divina y nos desvirtuamos del verdadero Ser y nos quedamos en el hacer, pues el cuerpo físico solo es un vehículo, una casa en donde se habita para una función de misión de alma y cuando observamos la consciencia más allá de las creencias sostenemos más permanentemente la salud que es el estado de vibración positiva.

 

Mi aprendizaje como periodista que vivencié en la terapia comunitaria como herramienta de sanación, ruedas vinculantes, instrumento que contribuye a la sanación y que ahora en Cuarentena por el Convida fue realizado de manera virtual para dar apoyo a personas en situaciones difíciles, con el apoyo del Instituto de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU), recinto Urania Montás , bajo el comando de la Dra. Rosaura Gutiérrez:

*Se celebra lo más alegre que nos ocurra aún sea pequeño

*No eres juzgado

*No hay consejos

*Se te ofrecen alternativas

*Puedes comunicar tus sentimientos

*Conoces personas que le ocurren situaciones igual que tú

*Vas llegando con el equipo a encontrar soluciones