Desde pequeña siempre adoraba las familias grandes, reunidas celebrando todo hasta un bautismo de muñecas, por así decir.

Veía en las películas familiares acampando, de picnic, en pasadía, acompañándose en sus momentos felices y de logros, honestamente esas escenas me gustaban, porque se abrazaban mucho y lloraban de alegría.

En mi República  Dominicana, veo también en el aeropuerto cuando retorna un familiar del extranjero, allí les esperan ese grupo grande de familia, donde sueltan las maletas y corren abrazarse, eso realmente es un momento tan hermoso y emotivo, que uno que observa la estampa tiene que llorar aunque no le conozca.

Es que la familia es el núcleo más importante de las sociedades y máxime cuando sus integrantes son unidos, se aman y  respetan.

Creo en la solidaridad entre la familia, creo en esos besos y abrazos al marcharnos, creo y amo esos juntes donde casi no caben en las fotos, porque son demasiados, entre padres, abuelos, tíos, hermano, hijos, nietos, biznietos, esposas de cada quien,  yernos, nueras y algún vecino de esos que consideramos familia.

Por eso recalco en el respaldo cuando su hijo, sobrino o un familiar se destaca en lo que sea, alégrense de corazón, siéntanse súper orgullosos, porque un logro de uno de los nuestros, es un triunfo familiar.

Escríbanles mensajes felicitándoles, es lo mandatorio en una familia, celebren, cada instante en que se obtiene una meta.

Con los elogios y felicitaciones, igualmente asistiendo a sus graduaciones, bodas, aniversarios, cumpleaños, celebraciones por ascenso en sus trabajos, por sus casas nuevas, reconocimientos, con esos detalles también se fortalecen la familia.

Así crece el amor entre todos, queriéndonos sin juzgar, florece la empatía.

Entonces muchas personas elogian a lo de afuera y los suyos, ni caso les ponen. No entiendo.

La familia es para apoyarse en la salud y la enfermedad, en la alegría y la tristeza, en los fracasos y los logros, en las fiestas y las funerarias.

Porque momentos en familia, son únicos, me encantan esas fotos con rostros felices, genuinos.

Abracen ahora a sus familiares señores.

Mañana puede ser tarde.

Y el tiempo que se va, no vuelve y se pierden momentos hermosos por entre familia andar con chismes por cosas simples, que pidiendo perdón y perdonando se resuelve el conflicto.

Aprovechen la tecnología y  hagan un chat, un grupo para conversar, coordinar actividades, saber uno del otro, reencontrar primos perdidos, hacer chistes, anécdotas, interactuar entre todos y mantenerse comunicados entre sí  y conversar, esos grupos son una bendición y un éxito.

Valoremos y demos gracias por tener una familia,  todos somos imperfectos, así debemos amarnos, porque los cinco dedos de las manos, son diferentes.

Agradecida de Dios por mi familia y esos amigos del alma, que también los son.

Que no muera ese vínculo entre las familias, que hoy muchas andan y viven con irrespeto, peleas, desintegradas, con faltas de valores y una escasez enorme de solidaridad, amor, valores y unión fraternal.

Familia es familia y la sangre pesa.

Nunca es tarde para la reunificación familiar.