Por Profesor Junior Perez Cruz

Prof. Junior Perez Cruz

Bienvenidos a mi sección ENFOCADOS. , donde encontraras en desarrollo para la lectura los temas que presento en el programa radial de los jueves.

Hemos iniciado nuestro programa radial ENFOCADOS , a través de Pregón Latino Radio, que dirige nuestra hermana y periodista Jacqueline Tineo, la cual se transmite todos los jueves a las 9:00 am por http://www.pregonlatinoradio.com , facebook live de las plataformas de la radio y la revista Pregón Latino, en http://www.pregonlatino.com

ENFOCADOS es un programa diseñado a generar un lente de nitidez a la luz bíblica. Ante un mundo post moderno una enseñanza como instrumento óptico para tener un panorama amplio y aclarar nuestras conciencias de acuerdo con el propósito de Dios y edificación para nuestras vidas. Hoy hablaremos de CONDUCTA Y RESPONSABILIDAD DEL CREYENTE a luz de la Óptica bíblica. Presentando 2 libros del Nuevo Testamento como ejemplos: la carta de los Efesios 5:15-17 y la 2da Carta de Pedro 3:11-14.

En los mismos presentaremos contenido y contexto; lo que los destinatarios de la carta quisieron decir a sus lectores y la razón de estos. Luego la aplicación de ambas cartas a nuestro tiempo actual para tener una Óptica centrada en las Sagradas Escrituras.
Esperamos que la enseñanza de hoy lo mantenga ENFOCADO a luz de la Óptica bíblica.

Efesios 5:15-17
15 mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Trasfondo 1
El Apóstol Pablo desde la prisión se dirigió a los de la Iglesia de Éfeso para reafirmar la naturaleza de la Iglesia y lo que significa ser parte del cuerpo de Cristo. Es por eso, que en la carta el apóstol enfatiza la importancia de los dones espirituales, el fortalecimiento de la fe, una constante conciencia de los ataques del maligno, la importancia de combatir con armas espirituales, y finalmente describe:
Propósito eterno de Dios
– Cristo como cabeza de la Iglesia y centro de todas las cosas
– Salvación por medio de la gracia
– Como debe ser la conducta del creyente
– La unidad de la Iglesia en el Señor

La razón de todo lo mencionado era que existía una división entre gentiles y judíos de la misma congregación. Estos últimos querían imponer a los gentiles el cumplimiento de la ley para salvación. Por lo tanto, Pablo deja claro que el sacrificio de Cristo fue suficiente la cual los hace parte de la familia de Dios. No otro sacrificio era requerido.

Prevalecer en medio de situaciones adversas nadie ha dicho que es fácil. Pero la adversidad se convierte en un medio para poder ver propósito de Dios. ¿Como debemos responder en términos de conducta sin inhibir la tristeza, tensión, estrés y otras respuestas? Es ahí, donde la Fe en el término bíblico trasciende a una connotación de conocimiento, intimidad e identidad con Dios. Es por eso por lo que la Fe en la Escritura es dinámica relacional que nos permitirá conocer a Dios, relacionarnos con él, y tener identidad en él. La cual nos permitirá prevalecer en tiempos de retos y vencer como los miembros de la Iglesia de Éfeso.

Prevaleciendo En Tiempos De Reto

Hemos sido sacudidos y lanzados fuera de nuestra zona de comodidad a la realidad de lo vulnerable que somos como seres humanos. La plaga del COVID–19 agrietó los fundamentos de todos los pilares de una sociedad; economía, sistema de salud, política, ritualismo religioso, adelantos tecnológicos e ínfulas de sociedades emergentes progresistas.

A través de las Sagradas Escrituras se nos exhorta a los creyentes a mirar hacia el futuro con seguridad y optimismo, a pesar de los tiempos adversos. Aunque parezca irónico, debe existir entusiasmo con lo que está ocurriendo y lo que está por ocurrir.

Por qué la mayoría de la humanidad, incluyendo muchos cristianos, se encuentran con temor y angustiados por los acontecimientos recientes. Evaluaremos las respuestas dentro de la Óptica bíblica para enfrentar los temores e incertidumbres del presente siglo.

Escogiendo Nuestro Caminar (Efesios 5:15)

Ante estas nuevas reglas de juego que rompió con todos los paradigmas establecidos por la sociedad con sus políticos presumidos, sus reclamos de adelantos tecnológicos sin precedentes y sus pensamientos humanistas, vanguardistas y faltos de valores, ¿cuál debe ser la actitud del creyente? ¿Hacia qué dirección del horizonte debemos mirar? ¿Nos recuperaremos, volviendo a la normalidad de un materialismo rampante? Es un desafío que no está totalmente definido, por tanto, ¿Cómo enfrentamos algo que desconocemos su etapa final entre nosotros?

La vida es un constante caminar, un trayecto que trotamos todos los días. En ese proceso diario, las expectativas de Dios son que lo hagamos con cuidado y precisión. Existen dos tipos de caminantes en esta vida. El apóstol Pablo mencionó a los necios y a los sabios.

Los necios son aquellos que le dan poca importancia hacia dónde se dirigen y hacia dónde llegarán. Simplemente se enfocan en su rutina diaria, sin pensar en Dios y en lo que ocurrirá después de esta vida. Si cometen errores u ofensas, son indiferentes y piensan que no tendrán consecuencias. Estas personas no se preocupan por estar vigilantes evitando las tentaciones, ni muestran interés en la vida futura, pensando que se merecen el favor de Dios.

El segundo tipo de persona son los sabios. Su pensamiento, sus actitudes y conducta son basadas en el temor a Dios. Mantiene una vida íntima con el Señor y ha entendido su misión, vivir una vida piadosa y dar testimonio de Jesucristo. Al igual que Enoc que caminó con Dios (Genesis 5:24), de la misma manera, las personas sabias al levantarse y al iniciar sus labores cotidianas caminan en la presencia divina alabando a Dios. Sus pensamientos perseveran en Dios todo el tiempo, (Isaías 26:3)

Redimiendo El Tiempo (Efesios 5:16)

Cuando hablamos de desafío nos referimos a un objetivo o acción difícil de realizar, que pone a prueba nuestras capacidades y resistencia en el proceso. Para el creyente nos pone a reflexionar y profundizar en nuestros corazones tocando las fibras más profundas de nuestra vida espiritual. ¿Será este periodo en que vivimos los últimos días de la iglesia sobre la tierra? ¿Cuál debe ser nuestra actitud y conducta ante este ambiente desconocido para nuestras generaciones?

El salmista dijo: “En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores” Salmos 31:15. El tiempo es un regalo que Dios nos da, no podemos adquirirlo por dinero ni añadir más del que se nos ha asignado. Lo que sí podemos hacer es utilizarlo para lograr cosas de valor. El término redimir significa, tomar ventaja de las oportunidades que surgen durante el día. ¿Por qué redimir el tiempo? Porque los días son malos; colapso económico, pandemias mundiales, persecución gubernamental, violencias en las sociedades, fenómenos atmosféricos, desde riñas familiares hasta guerras entre naciones. Nuestra tarea es aprovechar este tiempo que nos ha tocado vivir y sacar el mejor provecho para cumplir nuestra misión de predicar el evangelio de Jesucristo. Utilicemos todos los medios electrónicos a nuestra disposición. Los medios digitales han probado ser una herramienta estratégica para enfrentar estos tiempos a través de la versatilidad que nos provee en la comunicación hasta los confines de la tierra.

Entendiendo La Voluntad De Dios (Efesios 5:17)
Considero que este es el momento de Dios para que la iglesia camine en su voluntad, demostrando la sabiduría que viene de Él, manteniéndose pura y resplandeciente ante las amenazas de la desestabilización social causada por la pandemia del coronavirus. El escritor sagrado define en este versículo tanto al necio como al sabio. El necio no entiende la voluntad de Dios, causando la desesperación y la falta de orientación con respecto a su seguridad en el presente escenario (Eclesiastés 2:14). Por el contrario, el hombre sabio es aquel que entiende perfectamente la voluntad de Dios. El término entender, significa percibir, visualizar con su mente y comprender. Si los días son malos, es necesario que el creyente perciba y visualice la voluntad de Dios para conquistar lo malo que arrastran estos días. Si no se entiende el propósito de Dios para estos tiempos, entonces se estará actuando con necedad. Conociendo la Palabra de Dios (Juan 8:31-32) y siendo sensitivos a la dirección del Espíritu Santo (Salmo143:10), entenderemos cómo enfrentar y vencer todos los males que resultan de este evento adverso.

2 Pedro 3:11-14
11 puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, !!cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
15 y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

Trasfondo 2
El Apóstol Pedro escribe su segunda carta a las Iglesias de Asia Menor; Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, Bitinia. Cristianos estaban enfrentando la persecución mas falsos maestros y profetas decían que la venida del Señor no era una realidad. Les exhorta en medio de su crisis añadid fe a la virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Todas van entrelazadas y deben ser manifiestas en medio de las circunstancias. Las mismas son un indicativo de su vocación y elección; son el llamamiento impreso en sus vidas e identidad como también una decisión consciente de su compromiso. Les insta a renovar su entendimiento para que no sean tomados por sorpresa cuando burladores según sus concupiscencias se presenten con un mensaje falso. Mas les recuerda que el Señor no retarda su promesa como algunos la tienen por tardanza esperando arrepentimiento y conversión de las almas.

La Responsabilidad Del Creyente

Fomentar La Intimidad Con Dios (2Pedro 3:11)
El Apóstol Pedro enfatiza que toda nuestra manera de vivir sea santa y piadosa. Todas las áreas y actividades de nuestras vidas deben ser santas y piadosas. Santo significa que nuestro comportamiento se ha apartado de los deseos y pasiones del mundo. Entregados totalmente a Dios en pureza y justicia (Levíticos 11:45). Santidad en la casa de Dios y en la nuestra, santidad en nuestra adoración y en nuestras conversaciones, ya sea con personas pobres o ricas, buenos o malos, amigos o enemigos, debemos ser santos. Dios es distinto y trasciende a todas sus criaturas, tanto en el aspecto metafísico (todo lo que trasciende lo físico), epistemológicamente (origen y validez del conocimiento) y moralmente (comportamiento humano en cuanto al bien y al mal). Moralmente Dios es sin mancha en carácter y acciones, es puro y no es tentado con deseos, motivos, pensamientos, palabras, o actos malvados. No se complace con el mal (Salmo 5:4), y no lo tolera (Habacuc 1:13). Debemos emular y seguir el modelo de Cristo (1Pedro 1:15-16). Piedad es que nuestra vida se asemeje a Cristo, que todo lo que hagamos nos mueva hacia la reverencia y el temor a Dios (2 Corintios 3:18). Honrar a Dios como Creador y Redentor a través de nuestra fe en Jesús expresada en nuestra vida diaria y el respeto por el orden de la creación, como lo es la familia, es lo que significa la piedad y debe caracterizar a todo creyente

Preparados Para La Venida De Cristo (2 Pedro 3:12-14)
El día de Dios se refiere al día cuando Dios disolverá y destruirá los cielos y la tierra, el día cuando se encenderá en fuego los cielos y los elementos se quemarán y se fundirán. El apóstol Pedro a través de esta verdad profética nos da la razón por la cual debemos vivir vidas santas. En su expresión, “esperando y apresurándonos” nos da a entender que el creyente debe esperar con paciencia, pero a la expectativa; ansiosamente anticipando y anhelando el día de Dios. ¿Qué significa el regreso de Cristo para el cristiano? Significa que debemos estar preparados siempre para estar ante su presencia y dar cuenta de nuestra mayordomía. Jesús, en Mateo 24 y 25, hablando de estos tiempos finales narra tres historias. La primera es la historia del siervo cuyo señor sale de viaje; el siervo era malvado y con desprecio descartó el regreso de su amo y pagó una penalidad terrible por su necedad. La segunda, Jesús continúa con su narración mencionando el comportamiento de diez vírgenes en la fiesta de la novia; no estaban vigilando por la llegada del novio, y también pagaron las consecuencias. En la tercera narración, hace alusión a un amo que le entrega dinero a tres de sus siervos para que los invirtieran, dos reciben recompensa, pero uno en su necedad no hizo nada para prepararse para el regreso de su amo. Las tres parábolas tienen el mismo mensaje: tenemos que vivir teniendo en mente que Jesús regresará por nosotros. Nuestra firme convicción es que Jesús regresará por su iglesia y que todo evento que llega a la escena de nuestros tiempos confirma esta verdad. Por lo tanto, el mensaje del apóstol Pedro es que Dios no se deja llevar por nuestras agendas con los planes y metas que hemos planificado, cometemos el error de decirle a Dios lo que queremos. Sin embargo, Dios tiene un tiempo perfecto para todo. Ante esta pandemia que nos ha afectado, nuestro deber es seguir confiando en que Dios está en control. El tener miedo y expectativas con ansiedad y preocupación no debe inundar el estado de ánimo de aquellos cuya fe está bien fundamentada en Dios.

Enfrentando La Ansiedad Del Presente

La Paz Que Trasciende Todo Pensamiento (Filip 4:7)
No hay duda de que la paz ha abandonado el corazón de muchas personas en el mundo en este tiempo que estamos viviendo. La gente está dominada por el afán, la ansiedad y la preocupación y el único antídoto que existe como tratamiento es la paz. La sociedad busca en forma desesperada el sentirse en paz en medio de la turbulencia que vivimos. Las Sagradas Escrituras nos enfatiza de una paz que sobrepasa todo entendimiento, en otras palabras, no existe forma alguna humanamente que pueda crear o desarrollar esa paz. Nuestro concepto de paz es la ausencia de un conflicto bélico, o para aquellos agitados por las tareas de sus responsabilidades puede significar, un poco de calma, algún descanso en la faena acelerada. Para otros con problemas internos emocionales se traduce en tranquilidad interna. Todos y cada uno de estos, la paz se relaciona con estar libres ya sea de circunstancias emocionales y actividades que nos perjudican. Experimentar la paz es tener ausencia de preocupaciones dañinas y destructivas que en nuestro diario vivir experimentamos. Sin embargo, en la Óptica bíblica y que tenían los judíos del término paz era diferente al nuestro (Shalom). No significaba ausencia de problemas o preocupaciones, sino un estado emocional y una actitud hacia la vida que podían disfrutar aquellos que caminaban con Dios. Las Escrituras señalan que esa paz de Dios que se puede experimentar aun en medio de problemas; ‘guardara’ nuestros corazones y nuestra mente. La idea aquí es como un guardián que cuida y protege impidiendo la entrada a lo que pueda representar un peligro o ser dañino. Aún en estos momentos de agitación y conmoción mundial el creyente en Cristo puede sentir paz que trasciende a la paz que el mundo conoce.
Los problemas que enfrentamos diariamente pueden lograr que nuestra paz desaparezca como por arte de magia. La primera clave para disfrutar de la paz de Dios es no preocuparnos sino ocuparnos. Esto puede resultar una misión imposible por las innumerables razones que trae la vida para preocuparnos. Preocuparse se ha convertido en algo natural en el ser humano y ha llevado a muchas personas a acudir a especialistas, terapeutas, y a cualquier profesional o persona, que pueda brindarle cierto alivio mental. La Escritura nos dice que no nos preocupemos, pero no solo eso, sino que oremos por todo. Cuando nos preocupamos es porque nos enfocamos en los problemas en lugar de enfocarnos en nuestro Padre Celestial que conoce nuestros problemas. Es por ello, que la clave para no preocuparnos es enfocarnos en nuestro Dios que es el único que puede resolver cualquier problema. Necesitamos entender que la preocupación no es necesaria, sino es la oración lo que verdaderamente funciona cuando se trata de Dios. Cuando comprendemos esto, y lo ponemos en práctica, es que la tan anhelada paz de Dios puede venir a nosotros.

El cuidado de Dios (1 Pedro 5:7)
El Salmista David en el capítulo 13, expreso: “¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con tristeza en mi corazón cada día?” en otras palabras, ¿cuánto tiempo más seguiré angustiado? ¿Cuánto tiempo más sufriré esta pena? ¿Cómo pudo seguir hacia adelante? A través de la oración, David pudo contarle a Dios toda su angustia, convencido de que recibiría la respuesta a su situación. Dios desea que tu le cuentes tus preocupaciones, él está interesado en tu bienestar. El apóstol Pedro escribió: “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1Pedro 5:7). No estamos exentos de sentimientos de angustia, nerviosismo y de ansiedad, el mundo inestable en que vivimos propicia estos sentimientos. Sin embargo, podemos tener quietud a pesar de este ambiente. Evitemos que pensamientos sobre el futuro nos inquieten, el Señor dijo que cada día traería su propio afán, en otras palabras, vamos a enfocarnos en el día de hoy y no nos compliquemos con lo que ocurrirá en el futuro. Esto solo nublará nuestro juicio y llevarnos a tomar decisiones precipitadas. El Señor tiene control de nuestro futuro.

Resumen Óptico
El comportamiento del creyente debe ser uno emulando los valores divinos dictados por nuestro Señor Jesucristo. El Apóstol Pablo nos exhorta al igual que a los cristianos de Éfeso de redimir el tiempo y conocer la Voluntad del Señor. El Apóstol Pedro exhorta a la responsabilidad del creyente esta en fomentar la vida intima con Dios teniendo conductas diligentes que reflejen su pronto retorno.
Podemos ver mediante la Óptica de las Escrituras mediante las dos cartas (Efesios y 2Pedro) que el comportamiento y responsabilidad representan ser unos pilares en las estructuras del carácter del creyente. Los acontecimientos actuales no deberían causarnos asombro sino más bien incremento de nuestra esperanza en que nuestra redención se acerca. Debemos con denuedo proclamar mensaje de esperanza en tiempos de retos.

Dios todopoderoso te damos gracias por tu Palabra. Que la misma pueda ser integrada en nuestras vidas y en medio de los contratiempos podamos reflejar el comportamiento y la responsabilidad que tu demandas para reflejo de ti en vida de otros!
Esperamos que en el día de hoy la sesión de ENFOCADOS haya sido de edificación, exhortación para tu vida.