Lo que yo percibo

Por Sergio Forcadell

 

Desde hace ya un tiempito, como decimos por aquí, se viene utilizando la palabra percepción como si se hubiera puesto de moda. A cada momento se oye y lee, que si la ciudadanía percibe esto, que si del Gobierno se percibe aquello, que si sobre la policía se percibe lo otro, percibir, percibir, percibir…

Todos sabemos que las percepciones no siempre corresponden a la realidad y, por lo tanto,si usted o yo nos basamos solo en ellas puede ser que estemos equivocados, por eso debemos tener mucho cuidado con ellas. De manera personal les voy a decir cuáles son las que tengo en estos momentos.

Por ejemplo, yo percibo que aquí hay demasiadas truchimanerías y sinvergüencerías estatales y privadas, y por ello el país no camina por la línea ética que debería, pero quizás esté equivocado porque según el Gobierno, aquí no pasa nada, todo marcha bien, y estamos mejor que Lola bailando un mambo de Pérez Prado.

Yo percibo, que falta seguridad pues no me atrevo a caminar solo por una calle o avenida a las 9 de la noche. Pero quizás esté equivocado porque los jefes de la policía siempre dicen que la delincuencia disminuye un buen porcentaje desde el mismo momento que son nombrados.

Yo percibo, que hay cierta corrupción por los hechos de los Tucanos, Odebrecht, el CEA, Punta Catalina y muchísimos casos más, pero quizás estoy equivocado porque si no hay nadie importante tras las rejas, será porque todos los acusados han resultado ser unos angelitos de Dios, según los jueces.

Yo percibo, que sigue habiendo una gran pobreza cuando veo tantos barrios marginados y pueblos que se caen a pedazos, mendigos y personas humildes pidiendo ayudas, pero quizás estoy equivocado porque según las autoridades monetarias, en riqueza y producción, crecemos más que el cuello de una jirafa.

Yo percibo, que seguimos teniendo muy poca cultura cuando veo una guagua rodando tan campante proclamando en su frente “CORREDOR UNIVERCITARIO”, pero quizás estoy equivocado porque estamos en una revolución cultural que hasta los niños de seis años nos van explicar en un par de años el misterio del Boson, la llamada partícula de Dios.

Yo percibo cuando salgo a caminar, y casi piso una caca de perro, que en Santo Domingo siguen estando sucias las calles y muchos otros lugares públicos o privados, pero quizás estoy equivocado porque oigo a cada rato que tenemos las mejores autoridades municipales de las Américas.

Yo percibo, que cuando manejamos por la capital nos trastornamos y nos convertimos en , peligrosos psicópatas del volante, pero quizás esté equivocado porque las autoridades de tránsito solo están empeñadas en multar a motoristas sin casco, y por lo tanto no hay más infracciones que corregir.

Yo percibo, que los políticos son cada vez menos políticos pero cada vez más negociantes y corruptos de la cosa oficial y privada, pero quizás esté equivocado porque hay funcionarios que dicen que la mala percepción que tenemos del Gobierno y de ellos, solo es una mala percepción y no una realidad.

¡Ah Percepción! cuántas barbaridades se están ocultando bajo tu nombre, o al menos así lo percibo yo.