Por Blanca Vargas

No es sólo es denunciarlo, el caso de Andrea es una muestra.

Tantas órdenes de alejamiento, no fueron suficientes.
Amigos con grabaciones donde ella resumía la relación que llevaba, donde ella explicaba cómo este joven atemorizaba hasta los vecinos, con su comportamiento violento desmedido.

Tantos testigos y aún así, Andreea es la cara del feminicidio en mi país, República Dominicana. Es una mujer que enluta nuestro género y que marca a una familia y una sociedad que enseña a la mujer a quedarse, porque según esta “es mejor un malo conocido, que un bueno por conocer”. Nadie pudo sacarla de allí, de esa relación insana, de esa relación tóxica, de ese verdugo, con ínfulas de burgués; ínfulas que espero le bajen haciendo valer la justicia que se supone le apliquen sobre este caso.

Me duele y me llena de rabia e impotencia, saber que hay miles de chicas acá leyéndome y que olvidan que las relaciones sanas existen, que además de las denuncias, hay que soltar. Que con este tipo de relaciones hay que ser radical, sin vuelta atrás, tomando las medidas que haya que tomar, sin que les tiemble el pulso.

Y no quiero leer acá a nadie justificando el muchachito, que sí ella volvía, que por qué ella no salía, que por qué le celebró su cumpleaños, etc. Nadie sabe lo que es vivir en una relación de maltrato hasta que le toca, es una vida la que hemos perdido, es una mujer que se ha ido, es una hija que ya no está. ES UNA PÉRDIDA QUE MARCA UNA SOCIEDAD.

SAL AHORA, DENUNCIA, RETÍRATE… SI TE DUELE, NO ES AMOR.

#justiciaparaandreea #andreeacelea

FUNDACION MUJERES VALIENTES