Por Lily Montaño Grullón
Imágenes: David Nin y Pixabay.com

Decía el sabio Aristóteles “la amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas”, nada más cierto, cuando este vínculo vivo y real, donde nos sentimos acompañados a pesar de las distancias, donde se comparten lazos fuertes que pueden permanecer más allá de la muerte. Celebramos esta semana el Día de San Valentín, del amor y la amistad. Amistad, relación afectiva importante que cuando es cultivada nos brinda múltiples satisfacciones. La doctora Maritza Arbaje, Psicóloga nos ofrece algunas consideraciones sobre la misma.

Dra. Maritza Arbaje, Psicóloga

-¿Cuáles son las distinciones que debe tener el vínculo de la amistad para que sea auténtica y verdadera?
La amistad es una relación única, especial, donde el vínculo afectivo amistad, amor, cariño, respeto, empatía, aprender a escuchar y tener la capacidad de comprender y de estar ahí es una de las razones que une una verdadera amistad, pero ante todo tenemos que ser auténticos, seguros de nosotros mismos para poder lograr que esa relación cuando ocurra sea una relación de verdad, donde no se necesite estar todos los días conversando con las personas porque sabemos que hemos creado un vínculo donde la raíz del respeto y la confianza es lo que predomina en ella.

-Mucha gente se queja de que los amigos son pocos, ¿por qué existe esta creencia?
Porque realmente conseguir amistad donde lo que predomina es el crecimiento emocional-espiritual, estamos perdiendo poco a poco, pero es porque no nos detenemos a revisar nuestras carencias emocionales, que no podemos buscarlas en otras personas, cuando tenemos carencias afectivas vamos a encontrarnos con personas que tienen carencias afectivas o menos afectividad y ahí es donde viene el vínculo no adecuado para mantener una relación de amistad.

-¿Es difícil ser amigo y tener un amigo?
No es difícil tener amigos, ni ser amigos, porque todo este tema se desarrollará en base a lo que hemos hablado con anterioridad, confianza en mí mismo, sentir que soy capaz de darme a mí, autenticidad, cuando yo soy auténtica conmigo misma significa que yo soy fiel a mí misma, entonces cuando no somos fieles a nosotros mismos, somos capaces de ser infiel, pero es a mí misma, no es a otra persona, entonces acepto a la otra persona, porque no le estoy dando una afectividad auténtica, emocional y espiritualmente.

-¿Pueden como algunos dicen por ahí padres e hijos ser amigos o tus mismos familiares o los amigos son fuera de este ámbito familiar?
Toda relación debe tener una relación de amistad, amigo, amistad significa autenticidad, a veces la relación padre e hijo, creemos que son auténticas, pero cuando no hay una comunicación de amigos, cuesta mucho relacionarse cuando hay vínculos familiares porque tiende a ocurrir el supuesto y en una relación auténtica no debe haber supuesto, porque cuando la crisis ocurre resulta que probablemente podamos hacer muchas cosas, por eso tenemos que estar pendientes de nuestra comunicación, de nuestra relación con la familia que es la relación primaria, donde confiemos en nuestros hijos y por ende nuestros hijos confíen en nosotros, respeto y confianza no es lo mismo que miedo.

-¿Se escogen los amigos o los atraemos?
Se pueden dar los dos casos que escogemos o atraemos los amigos, pero real y efectivamente halamos personas, dependiendo nuestro nivel espiritual-emocional, entiendo que eso es lo que más se da, por empatía nos acomodamos y elegimos.

-¿Por qué fallamos ante la confianza o lealtad depositada por un amigo?
Fallamos ante la confianza y la lealtad que deposita un amigo es porque realmente no hemos sido auténticos al transmitir lo que sentimos y cuando somos traicionados porque entregamos, porque se pueden dar los dos casos, cuando entregamos es porque realmente hemos sembrado en un desierto una semilla como es el amor y nos equivocamos, pero no pasa nada.

-¿Se puede recuperar el vínculo si nos han fallado?
Podemos recuperar el vínculo de la persona que ha fallado cuando nosotros tenemos una relación bien construida basada en la comunicación, el respeto, el estar ahí y el comprender que podemos, una de las cualidades más lindas de un ser humano es perdonar y recibir el perdón y ¿Cuándo sabemos que podemos retomar ese vínculo? Cuando la persona se nos acerca o recordamos los momentos de esa persona y no sentimos dolor, no sentimos resentimiento, entonces la amistad es para mí una de las formas más lindas, porque no tenemos vínculos familiar o consanguíneo, sino auténtico, de emoción, de espiritualidad.

-¿Es la amistad una forma de amor y en qué balanza la podemos colocar frente a éste?
La posición que debemos tener frente a una amistad es cimentada en valores como sinceridad, comprensión, afecto mutuo, mucho respeto, poner límites, preocuparse por los demás, que los demás se preocupen, tener coherencia, ser flexible, generoso y sobre todo ser muy agradecido.
Una de las cosas más lindas y para mí muy importante de la amistad es porque el estado emocional no consanguíneo conduce a satisfacciones por el apoyo emocional ya que fortalece la autoestima y el acompañamiento a través de ese vínculo afectivo como es una amistad que es un componente del amor, es un lazo de unión muy importante que cuando ocurre puede ser hasta más auténtico y de más permanencia que la misma consanguineidad.

En la amistad auténtica existe una conexión de almas, son reencuentros de almas que sin hablar, el otro responde, eso todos lo podemos lograr.