El mes de enero en sus primeros días, nos muestra mucho de cómo será todo el año, es lo que se establece en la creencia popular llamada “Cabañuelas”, estas muestran cómo será el comportamiento climático, y eso sucede en los primeros días del año, y así cada día, según esta creencia, si aparece la lluvia significa que eso sucederá en el mes correspondiente a ese día, por ejemplo, si llueve el 1 de enero, quiere decir que el mes de enero será lluvioso.

Son señales que tenían mucha fuerza en la antigüedad, más hoy han cambiado, por todo el tema del cambio climático. El manejo de estos signos mostraba también la relación existente entre el ser humano y el conocimiento de la naturaleza y su relación amigable con ella.

En la reflexión que estamos proponiendo en este escrito vamos a ir encontrando algunos de los cimientos para construir una cultura de paz, siendo la conexión y el cuidado al medio ambiente, la relación sororal y fraterna entre las personas y la reconciliación con el todo, una parte importante que no se puede obviar.

¿Qué es la cultura de paz?

En una definición que propone las Naciones Unidas (1998, Resolución A/52/13), se define cultura de paz como una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones.

En la llamada Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (1999, Resolución A/53/243) se han identificado ocho espacios de acción para los actores, estos abarcan el nivel local, nacional y el internacional. Se hace una llamada a promover estos principios para ir cultivando la cultura de paz y citamos:

1. La promoción de la educación
2. El desarrollo económico y social sostenible
3. El respeto de todos los derechos humanos
4. El garantizar la igualdad entre hombres y mujeres
5. La participación democrática
6. La tolerancia, la comprensión y la solidaridad
7. Apoyar la comunicación participativa y la libre información
8. Promover la paz y la seguridad internacional
La pregunta a reflexionar es ¿Cuánto se está cimentando la cultura de paz? Los mismos principios a promover se nos muestran los indicadores con los cuales medir el avance en la implementación de una cultura de paz.

Conexión y cuidado al medio ambiente

El cuidado y conexión con la creación no aparece como uno de los puntos citados anteriormente, sin embargo, si vemos al ser humano como parte de un todo, entonces esta conexión es muy importante para cultivar la paz y hacer de ella una cultura.

El papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si, hace énfasis en el cuidado de la casa común, la casa grande, del medio ambiente, en fin, todos estos nombres para decir que la creación es parte vital de nuestra existencia y si seguimos conflictuados con ella, el desastre no se hace esperar, es mucho dolor a la naturaleza y ella responde, y la manera no reconciliada de como la hemos tratado, hoy se vuelca hacia nosotros mismos y se convierte en un atentado en contra de la paz. Laudato si, invita a la reconciliación con la creación.

Por tanto, el volver la mirada, el establecer el cuidado, el reconciliarnos con este espacio que es parte de nuestra vida y existir, es un punto vital. En eso; el testimonio de los pueblos originarios nos ayuda en gran manera, y citamos, el suma qamaña y sama kawsay para el buen vivir y el vivir bien. La propuesta está ahí, tomarla es una buena acción.

La relación sororal y fraterna entre las personas

Un cimiento para la creación de la cultura de paz, está presente en las relaciones sororales y fraternas, donde las mujeres entre mujeres nos vemos como hermanas y las mujeres con los hombres nos vemos y tratamos como hermanos.

La reconciliación con el todo
Reconciliarnos con el todo y con sus partes, pues somos uno, una con el otro y la otra, cuando esto se integra y se asimila, entonces tenemos una cultura de paz manifestada desde el respeto y el amor.