La comunicación y el arte son componentes culturales que comparten el mismo norte: expresar ideas y emociones y dejar dicho un mensaje ya sea oral o escrito, o bien, plasmado en alguna pintura.

 

Por Mariam Shanel Rosario

Por Mariam Shanel Rosario Estudiante de RELACIONES PÚBLICAS UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO.

Existe una increíble hermandad entre la comunicación y el arte y esta unión, precisamente, es la que con sus lazos construye el camino hacia el conocimiento cultural.

De manera general, la comunicación se define como el proceso de transmisión y recepción de ideas, informaciones y mensajes, protagonizado por dos o más personas. Por su parte, se conoce por arte a cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética, mediante la cual se expresan ideas, emociones y una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos.

El dominio de una comunicación eficiente es el arte que garantiza el éxito a la hora de transmitir nuestras ideas, recibir información y adquirir saberes. El arte, a su vez, tiene una finalidad estética pero también comunicativa, ya que en todo producto o manifestación artística se puede percibir una idea, un sentimiento, en fin, un mensaje al que todos atribuimos significados subjetivos.

La comunicación y el arte son componentes culturales que comparten el mismo norte: expresar ideas y emociones y dejar dicho un mensaje ya sea oral o escrito, o bien, plasmado en alguna pintura. Esta alianza tiene un carácter estético, pedagógico y una función social con la que es posible transmitir valores, que se adhieren a cualquier cultura humana.

A continuación, enfatizaremos de manera resumida, el surgimiento y desarrollo del arte en República Dominicana, y ofreceremos, más adelante una perspectiva sobre el arte en la actualidad. Finalizaremos con propuestas de posibles soluciones a fenómenos sociales mediante la implementación del arte como fin comunicativo y expresivo…

‘’EL ARTE ES LA EXPRESIÓN DE LA SOCIEDAD’’. (JOHN RUSKIN)
‘’EL ARTE ES LA MANIFESTACIÓN MAS EXACTA DE LA CULTURA REALIZADA’’ (MANUEL VALLDEPERES)

El arte en la cultura taína.

El arte dominicano tiene sus antecedentes históricos en las pictografías taínas realizadas con líneas simples y pigmentos vegetales sobre paredes rocosas, la cerámica y otras producciones «menores».

El arte de los taínos refleja su visión mágico-religiosa del mundo. Sus obras de arte están representadas por una vasta gama de objetos de uso personal y doméstico, y, en particular, por un rico repertorio ceremonial. La variedad y cantidad de estos objetos, trabajosamente elaborados (recordemos que no disponían de instrumentos metálicos) en los más diversos materiales obtenibles en su ambiente o derivados de su comercio, constituyen la muestra más fehaciente de su innata inclinación artística. Esta producción representa un arte conceptual al servicio de la sociedad taína a la vez que refleja una fuerte voluntad artística y una decidida intención mágico-religiosa.

El arte taíno logra sus más bellas expresiones plásticas en el medio escultórico. Con el propósito de lograr su objetivo artístico, los taínos utilizaron las duras piedras como el granito, la diorita, el basalto, el mármol y la serpentina. En muchos casos el color de la piedra, las vetas de la misma y el pulimento que lograba darle facilitaba y enriquecía la obra artística.

Entre los objetos más destacados del arte taíno están los destinados al culto de los cemíes, como los ídolos tallados en piedra y madera, los artefactos rituales de la cohoba, junto a ciertos instrumentos musicales como las maracas monóxilos (de una sola pieza de madera).

En lo relativo a la indumentaria y adornos de uso corporal los taínos confeccionaron objetos de gran belleza, sobresaliendo los amuletos y collares de piedra, caracoles y colmillos, las guaizas o carátulas de concha sostenidas en los cinturones trenzados de algodón, y los guaníes o discos de oro que usaban los caciques.

Dentro del mobiliario taíno resaltan los dúhos o banquillos ceremoniales que se consideran, junto a los imponentes cemís de la cohoba, unas de las realizaciones más representativas del arte primitivo universal. Las vasijas, manos de morteros, pintaderas de barro, hachas líticas y otros utensilios de uso cotidiano de los taínos, pueden ser apreciados como verdaderas creaciones artísticas por su esmerada terminación y bellos rasgos decorativos de carácter esotérico. (José Marcano)

El arte en las cuevas.

En la región sur del país encontramos varios sistemas de cuevas adornadas con petroglifos (grabados rupestres) y pictografías (pinturas en las paredes). Las Cuevas de Pomier, ubicadas al norte de San Cristóbal, y las Cuevas de las Maravillas, ubicada en San Pedro de Macorís, contienen algunas de las obras de arte rupestre más antiguas del Caribe. Las imágenes de pájaros y figuras humanas se agregaron a las paredes con tinta derivada de frutas locales, vegetación o carbón.

El arte durante la época colonial.

El arte colonial es el que se desarrolla en América durante el periodo de ocupación española con la llegada de Cristóbal Colón. Llegando con ellos, artistas que formaron talleres y enseñarían a los nativos los modelos y estilos, imponiendo su cultura de penínsulas sobre la cultura encontrada en este continente. Los inicios del arte colonial en Santo Domingo se marcan en el 1502, con la construcción de edificaciones, hospitales, iglesias y viviendas con materiales nobles sobre un trazado rectangular, adelantado para su época. La arquitectura colonial atravesó una enorme variedad de estilos y en cada uno de ellos, el aporte de las tierras conquistadas es notable. En Santo Domingo lucen nuevos bríos el estilo románico, gótico, el barroco y el neoclásico. Prevalecía, en la pintura y en la escultura, el aspecto sacro del tema ya que era en los conventos donde se aprendía y se practicaban las bellas artes.

Durante el periodo colonial, tanto el arte como la arquitectura en la Isla de Santo Domingo, fueron la expresión del conjunto de situaciones acontecidas en España y en nuestro territorio. Los colonizadores eran principalmente, de las regiones de Extremadura y de Andalucía, prevaleciendo el arte, el gótico exuberante con sólidas estructuras. El arte colonial en Santo Domingo exhibe tres estilos: el gótico tardío, el renacentista y el barroco, dejando en evidencia esa indiscutible mezcla de estilos que lo caracteriza.

El arte dominicano a partir de la Independencia.

La Independencia dominicana (1844) también marca la era de un ‘florecimiento artístico’ en el que se siembran las semillas que echan raíces y conducen a ‘las definiciones de un arte nacional dominicano’.

Durante este tiempo, tres dominicanos nativos (para los cuales existen registros); Domingo Echavarría, Epifanio Billini y León Cordero se ganan la vida como artistas o artistas a tiempo parcial, y comienzan a sentar las bases de una identidad artística nacional.

Los primeros artistas activos durante este período (Echavaria, Billini, Cordero) serían los que transmiten las ideas y técnicas a los ‘precursores’ de la era del arte dominicano que se materializa en las últimas décadas, y en las cuales ‘la producción pictórica y escultórica siguió las pautas de los académicos europeos que fluctúan entre el estilo romántico y neoclásico’.

Posterior a la Independencia en 1844, como en el resto de Hispanoamérica, las artes visuales siguen la senda del afianzamiento de la identidad nacional, sobre todo a través de los retratos de patricios y de un creciente reconocimiento del paisaje como un medio de descubrimiento y de identificación con el entorno.

No podemos dejar pasar por alto la influencia de la mujer en el arte dominicano. Desde los primeros momentos del movimiento artístico nacional, las mujeres han desempeñado un papel vital en el fomento de nuestra identidad artística. Celeste Woss y Gil puede considerarse la primera maestra del arte dominicano. La habilidad de Woss y Gil con el pincel es evidente en sus obras, y al igual que Luis Desangles, sus alumnos incluyen muchos de los grandes nombres conocidos hoy en día.

Mi perspectiva:

Hasta ahora, hemos hecho un recorrido sustancial por la historia del arte dominicano, destacando bloques trascendentales que han constituido lo que es el arte para nosotros y nuestra herencia artística. A partir de esta pequeña dosis de datos históricos, creamos la base para comprender el concepto de arte, al mismo tiempo, forjamos criterios, opiniones, basadas en el análisis de lo que es el arte hoy.

Bien lo dijo John Ruskin, escritor y crítico de arte británico, ‘’el arte es la expresión de la sociedad’’; pero, ¿acaso en nuestro país se fomenta la realización de actividades artísticas? ¿Los estudiantes reciben o no una considerada enseñanza sobre arte y todas sus manifestaciones (pintura, danza, teatro…)? Sé que conoces las respuestas, pues la realidad dominicana no puede pasar desapercibida; existe un déficit significativo en cuanto a materia artística respecta, y esto, lamentablemente se ve proyectado en la sociedad.

Hoy día se valora muy poco la hermosa y rica herencia artística que tenemos. Las escuelas no fomentan a cabalidad el desarrollo de las habilidades artísticas en los alumnos y esto hace que no despierte en ellos el más mínimo interés por inmiscuirse en el arte y todas sus formas.

Frente a la poca valoración que se les atribuyen a las manifestaciones artísticas, propongo que instituciones artísticas interesadas y afines, inviten a los niños y jóvenes a concursar en diferentes categorías artísticas; que se realicen actividades musicales, teatrales, expresivas en parques, barrios, urbanizaciones, en la que todos muestren sus respectivas habilidades. Propongo también que los Medios de Comunicación de Masas sean actores activos y fomenten insistentemente la visita a los diferentes museos del país, como el Museo de Arte Moderno de SD. Que las estaciones radiales dominicanas se hagan eco de nuestro invaluable tesoro autóctono musical, el merengue, y que su transmisión no sea únicamente en épocas navideñas. Existen un sin número de posibles soluciones para contrarrestar la poca o casi nula apreciación del arte dominicano y todas sus formas.

Considero que una sociedad que se incline por el arte, es capaz de comunicarse de manera civilizada. Incluso con la fusión comunicación-arte, es factible la realización de protestas y manifestaciones sociales pacíficas. Con el arte podemos expresar conjunto de situaciones o circunstancias que acontecen en todos los ámbitos. Solo falta una pizca de creatividad y que comprendamos que el arte, en esencia, comunica y puede llegar a un mayor número de personas y tocar corazones, ya que este transmite emociones.

El arte, en conjunto a una comunicación eficiente, civilizada e inteligentemente estructurada, es una herramienta capaz de combatir la ignorancia, las ‘’lagunas’’, la falta de criterio, la falta de conocimiento general, específicamente en el saber cultural; por eso sostuve al inicio que mediante la unión comunicación-arte, podemos sumergirnos en el amplio océano cultural y tratar de cerca nuestra historia a través de diferentes épocas, en las que el arte tuvo un significado inmensurable.


INFOGRAFÍA:
Para la realización de este artículo, nos apoyamos en diversas fuentes de información encontradas en la web, de las cuales utilizamos datos históricos y fechas.
(2013,03) ArteDominicano
Latin Art Museum. Fundación Ureña RIB (SITIO WEB)
José Marcano- Educación Ambiental
http://www.jmarcano.com/mipais/index.html#index
11/12/2010 https://elnacional.com.do/arte-dominicano-
http://www.galeriadeartedominicana.com/cat.php?id=20770