«Eres alta, eres bella. Eres baja, eres bella. Eres flaca, eres bella. Eres “gorda” eres bella. Eres blanca, eres bella. Eres negra, eres bella. Eres mujer, eres bella. Eres hombre, eres bello…. así que hazlo, ámate tal y como eres».

 

Iris Martha Rivera – Maestra y Terapista del Habla. Ministro de adoración por medio de la danza en la Iglesia Renuevo, Aguadilla.

Por Iris Marta Rivera. Tribuna Invitada

Isabela, Puerto Rico-  ¿Por qué existen los miedos, las inseguridades, los complejos y han ocurrido hasta suicidios?
Porque un día alguien se dio a la tarea de dar su opinión y establecer que era lo correcto sin medir la consecuencia de sus palabras.

¿Quién dijo que ser blanco, negro, alto, bajo, flaco, gordo, lindo, “feo” era malo, incorrecto o un pecado, ¿Quién?.

Pues sepa usted que la belleza es relativa, varía de gusto en gusto y de persona en persona. Lo que para mi es lindo, bueno o malo, para usted no lo es.

 

Si Dios hubiese querido que todos fuéramos iguales, !¿tú crees que no lo hubiese hecho?!, pues claro, si él es Soberano. Pero es de su agrado que fuéramos diversos y diferentes. Entonces, si Él decidió que fuera así, quién eres tú para decidir qué es lo que está correcto o no, o cuáles son los estándares de belleza correctos o aceptables en la sociedad. Eres alta, eres bella. Eres baja, eres bella. Eres flaca, eres bella. Eres “gorda” eres bella. Eres blanca, eres bella. Eres negra, eres bella. Eres mujer, eres bella. Eres hombre, eres bello. Eres así porque así le complace al perfecto Creador que fueras, Él se tomó el tiempo para crearte, para escoger cada detalle que te adorna, puso su amor y empeño en ti para que te ames; así que hazlo, ámate tal y como eres, no te compares, no te critiques, no busques perfección ni imperfecciones en ti; pero tampoco permitas que los demás critiquen u opinen sobre las cualidades que tienes que ante sus ojos son defectos, porque en ti son atributos que te hacen ÚNICA.

Pero tú que no tienes la capacidad de amarte tal y como eres, NO juzgues a los demás. Tu que te crees perfecto, no destaques las imperfecciones en los demás (sabes qué, no existen tales imperfecciones). Tu qué no te amas, deja que los demás te amen, para que sepas y aprendas lo que es amar y puedas amarte. Tu que criticas, calla. Tu que juzgas, calla. Tu que señalas, calla. Si no tienes nada positivo que aportar, calla. Porque puede que tu comentario cambie por completa la vida, la autoestima y el amor propio de una persona.

Haz valer tus derechos sin dañar a los demás, acepta las diferencias de otros.
La vida es una y hay que vivirla sin prejuicios, se libre, ama, goza, ríe, acéptate, alábate, échate piropos, hazle ver a los demás lo bella que eres, cuanto vales, cuanto portas, el diamante que hay en ti. Ama tus curvas por grandes o pequeñas que sean, ama tu color de piel, tu pelo, tus facciones, tus libras de más y las de menos. Maquíllate, péinate, vístete, échate perfume, ponte tacones, tenis, chancletas, lo que quieras, ponte un Mahón o un vestido bien apretado, una blusa coqueta y sal a la calle sintiéndote LIBRE de ser quien eres, sin ataduras ni complejos, miedos o inseguridades, sin que te importe el qué dirán, si que te afecten las miradas, sin que te detengan los comentarios, y a todo lo “negativo” sonríele. Que eso es lo que te catapultará al éxito.

Se la mejor versión de ti misma.

No opine sobre la vida de los demás, dejé que cada quien viva la vida como le plazca y de la manera que mejor le parezca. Viva su vida en paz que para eso se la dieron, pa’ vivirla, pa’ gozarla. Sea FELIZ. Viaje, coma, gaste, habla con Dios ( Él siempre lo escucha), haga algo y manténgase ocupado.

Le exhorto a hacer el bien sin mirar a quien y a provocar cambios positivos. Comienza por usted mismo. Cierre los oídos y el corazón a las cosas negativas y aporte cosas positivas. No se queje, agradezca. Da gracias por lo que tienes, por lo que está por venir y hasta por lo que no tienes porque no lo necesitas. Mire a su alrededor y dese cuenta que usted esta bien.

Los bendigo