Por Prof. Angel Pérez Cruz
OIDAS Christhian University
El triunfo que unos alcanzan se convierte en molestia para aquellos que pudiendo hacer lo mismo en la ruta del que hacer
sólo hicieron lo que no debían, perder el tiempo y cínicamente culpan aquellos que en el que hacer para obtener el triunfo adquirido sustituyeron la inteligencia por la sabiduría. Mientras que otros sustituyeron la inteligencia por la actitud necia trayendo para si un alto sentido de fracaso, vergüenza, y aislamiento. Viendo a los triunfantes como superiores y  a ellos mismos como inferiores. Título que solo ellos se adjudicaron y culpan con aislamiento emocional a los que triunfaron cuando fueron ellos mismos los causantes de su fracaso.
La molestia es un estado mental desagradable que se caracteriza por los efectos como irritación y distracción de nuestro pensamiento consciente. Puede conducir a las emociones como la frustración y la ira. Rompiendo así buenas relaciones, alimentando envidia que que carcome el alma. Desafortunadamente, esa molestia es síntoma de una interioridad herida, golpeada, y embalsamada de dolores escondidos que nuestro lenguaje corporal lo refleja con molestia.
La psicología y el campo psiquiátrico sólo son remediales son como un vendaje temporero pero La Cruz de Cristo tiene un efecto de carácter permanente disolviendo la molestia emocional en su totalidad. Otorgándote triunfo espiritual que será reflejado en tu conducta y en tu vida.

Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento, Corintios 2:14