Por Loren Carrasco

A la situación social de aquellos que no gozan de oportunidades de desarrollo, o que no logran satisfacer sus necesidades se le denomina exclusión.

La exclusión es una situación que está determinada por la coincidencia de cuestiones tales como la pobreza, la discriminación, la invisibilidad, la reducción de oportunidades o la falta de tolerancia y solidaridad.

La República Dominicana no es sinónimo de excepción en este tema, debido a que los jóvenes atraviesan por las condiciones implícitas del sistema siendo los de la clase media y baja los más afectados.

La tasa de desempleo juvenil en República Dominicana se sitúa en un 29.4 %, la más alta de América Latina y el Caribe. Según un estudio realizado por el Centro para la educación y el desarrollo (Ceduca). Al desempleo, se suman los bajos salarios y las precarias condiciones sociales y económicas en las que se desenvuelve la población comprendida entre los 15 y 29 años de edad, el estudio también destaca que el promedio salarial de los que poseen un empleo formal es de 11 mil 149 pesos, ingreso que no puede ser dividido entre la inflación, ni llevarse a dólares, tampoco compararlo con el alto costo que tiene la canasta familiar del país. esta cifra resulta ser deprimente e insuficiente para el sustento personal.

El estudio muestra que la totalidad de jóvenes dominicanos asciende a dos millones 799 mil 215, de cuya totalidad un millón 639 mil 710 forman parte de la Población Económicamente Activa. Esos datos significan que el 55.3% de la población juvenil está desocupada o inactiva mientras que solo el 44.7% participa del trabajo formal e informal.

Esta situación resulta ser alarmante, porque cuando no hay empleos y a los jóvenes le surgen necesidades, estos tienden a caer en la delincuencia que tanto afecta a la población. Esta que entra en las principales problemáticas por la que atraviesa el país.
De acuerdo a la ultima encuesta del 2018, realizada por la firma Gallup Dominicana, el flagelo delincuencia representa una gran preocupación para el 72% de los adultos de 18 a 24 años, el 68% de las mujeres y el 64% de los hombres. El estudio señala que la falta de empleos es también uno de los principales problemas para el 31.8% de los ciudadanos.

De cierto modo es donde empiezan a surgir las cuestionantes por parte de la juventud, ya sea de como van a pagar sus estudios o de como van a sobrevivir en donde escasea la falta de empleos.

Quienes logran poder emigrar a otro país para tener mejor calidad de vida y de este modo solidarizarse con sus familiares, emprenden en este nuevo reto, en donde solo se focalizan en el sustento y el progreso, se alejan de su patria, abandonando sus estudios y seres queridos para adaptarse al sistema del país que los acoja, y de este modo emplearse en cualquiera de los sectores ya sea formal e informal para tener un estilo de vida digno.

Quienes no, en la mayoría de los casos abandonan los estudios y solo se dedican a trabajar por bajos salarios para sustentarse, mientras que otros recurren a la vida fácil y tienden a involucrarse en actividades ilícitas, las cuales afectan tanto a quienes cometen estos actos como también a su entorno y seres queridos.

No se puede dejar de mencionar a quienes con valentía enfrentan estos dos roles de estudiar y laborar, estando sujetos a retirar semestres y haciendo su vida estudiantil mas larga de lo pautado por la falta de recursos y a veces de tiempo.

El gobierno en conjunto con los ministerios y autoridades correspondientes debe implementar fuentes de trabajo que velen por la educación y el desarrollo personal de los jóvenes, oportunidades que sean equitativas, las cuales permitan estudiar y a la misma vez trabajar sin explotar al ciudadano y a la vez ofrecerles salarios competitivos. Además se debe de crear campañas para la inclusion social de aquellos jóvenes que aun teniendo la capacidad de estudiar y desempeñarse en un puesto laboral por su condición social se sienten marginados, por ser rechazados en ocasiones por las empresas y también por la sociedad.

Tomando las medidas correspondientes se puede tener una nación libre de antisociales, personas que sientan mas valor por su país y contribuyan al desarrollo y la seguridad del mismo.
O es que a caso no son los jóvenes el futuro de las naciones? O no es la juventud el periodo comprendido entre el final de la adolescencia y la vida adulta en donde se debe educar? para que en la madurez los jóvenes sean plenamente responsable de todos sus actos y de sus decisiones tanto erróneas como acertadas.