Nueva York.-Los primeros africanos fueron esclavizados en Virginia en Agosto del 1619, durante 244 años, trajeron millones a trabajar como animales, hasta la emancipación en 1863. Su trabajo no remunerado explica muchas grandes fortunas estadounidenses, hoy sus descendientes son desacreditados como ladrones y violadores.


Cuando los esclavistas fundaron la nación en 1776, proclamaron la igualdad de “todos los hombres”, ya los negros estaban deshumanizados. Todos los gobiernos perpetúan y promueven esta cultura.


Derek Chauvin, un policía blanco de Minneapolis, le hundió la rodilla en el cuello a George Floyd, lo mató, fue el último linchamiento público.


Eso hacían con los esclavos que escapaban de las plantaciones, es una práctica transmitida de generación en generación.


Estas protestas espontáneas a nivel nacional, se confunden con las crisis de salud pública, crisis económica, crisis política, sin liderazgo y la nación dividida. Son múltiples tensiones estallando simultánea, espontáneamente, esto luce peligroso.


En 401 años de deshumanización del negro, esto ocurre de manera periódica. Ocurrió en 1992 cuando descargaron a los policías blancos que aporrearon a Rodney King en California, George Bush padre gobernaba. Con Barack Obama, el “presidente negro” ocurrieron muchos casos, ahora le tocó a Donald Trump, el “presidente racista”.


Cada abuso desató olas de protestas y saqueos a nivel nacional. Esta vez la pobreza en la población negra anda cerca de como estuvo en los años 1967-68, cuando se produjeron más de 150 protestas callejeras violentas.

Sumados a la crisis económica, los saqueos pueden ser fuentes de abastecimiento para mucha gente.

Abundan razones para protestar.

Cada queja se une caudaloso río que fluye por el país, acomodándose como si tejieran una inmensa trenza.


Ahora la policía está militarizada, preparada para estos escenarios. Esto puede ser el inicio de algo muy feo, de una noche larga, tortuosa, sangrienta y muy oscura.