Andrés Manuel López Obrador (AMLO) puede convertirse en el apóstol de la transformación política que aspiran todos los pueblos de nuestra Latinoamericana.

 

Por J.C.Malone
JCMalone01@aol.com

Nueva York.- El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) promoverá grandes transformaciones políticas en Latinoamérica, si cumple sus promesas. Históricamente México traza pautas políticas, artísticas e intelectuales regionales.

Mi generación creció escuchando a “México en la canción” y nos educamos con libros del Fondo de Cultura Económica y la Editora Siglo XXI. Nuestros partidos siguieron el modelo de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), que el peruano Víctor Raúl Haya de la Torre fundó en México en 1924.

Obviando el odioso “borrón y cuenta nueva” de AMLO, sus planteos personales y políticos resultan esperanzadores. Aumentar los sueldos en la administración pública sin nuevos impuestos es simple.

Rebajando sueldos escandalosamente altos, podemos aumentarle a quienes ganan menos, apoyar a los pobres sin perjudicar a los ricos es una función redistributiva básica del Estado. Esto resulta absolutamente posible.

México tiene 55 millones de pobres pero sus presidentes viven en Los Pinos, un palacete 14 veces más grande y opulento que la Casa Blanca

México tiene 55 millones de pobres pero sus presidentes viven en Los Pinos, un palacete 14 veces más grande y opulento que la Casa Blanca, es una iniquidad mayúscula. AMLO, en una gran demostración de humildad, convirtió Los Pinos en un museo.

La principal deuda humana, social e histórica mexicana es con sus poblaciones aborígenes, llevan más de 500 años de expropiaciones, explotación y exclusión, AMLO promete revertir eso.

El ex presidente uruguayo, José –Pepe- Mujica, trajo un nuevo evangelio político, administrando el Estado con humildad, humanidad y honestidad. Uruguay es tan pequeño como Judea, ahora AMLO, como Pablo, desde México, la nación más grande de Hispanoamérica, difundirá ese nuevo evangelio por todos nuestros países.

AMLO replica a Mujica, ese estilo se mimetizará en toda la región, materializando la esperanza de nuestros pueblos, nuevos líderes se suscribirán y promoverán la nueva tendencia.

AMLO puede convertirse en el apóstol de la transformación política que aspiran todos los pueblos de nuestra Latinoamericana.