Dominga Valdez, periodista, Secretaria General del Colegio Dominicano de Periodistas -PR
Desde que tengo uso de razón, estoy observando que a la celebración del Día de los Padres, no le dan esa gran  importancia como el Día de las Madres, razón por la cual llevo años escuchando las mismas quejas de parte de los hombres.
Quejas con razón, pues según ellos hasta los regalos son baratos, paupérrimos y a veces solamente una llamada de felicitación o simplemente ningún detalle de los hijos a los cuales han criado con amor y dedicación.
Aunque parezca increíble, yo culpo a las madres, sí esas mismas que exigen regalos y piden a sus hijos que les recuerden a su papá el regalo de mamá, exigencia que el hombre obedece porque la Doña espera siempre sus regalitos.Es ahí a donde quiero llegar con mi escrito, a que las madres vayan enseñando a sus hijos el valor del padre, que también es merecedor de los mismos privilegios que gozan ellas, deben ir ahorrando para ese día y comprarle un buen regalo no disparates  a ese padre trabajador, buen proveedor, cariñoso, cooperador, ese padre que forma parte importante de la crianza ,formación y adultez de los hijos.

Comprarles algo que el papá desea, o sorprenderle con hacerle realidad un sueño que quizás él espera, añora pero nadie se ha dignado en esa familia a preocuparse o preguntarle ¿Qué te gustaría de regalo para el Día del padre o tu cumpleaños?

Nada se pierde con saberlo y si lo pedido no está al alcance, darle un regalo sorpresa que de seguro el hombre quedará sorprendido, va llorar  de la emoción y nunca olvidará ese gesto de su familia.

Honestamente han sido muy injustos con la celebración del Día del Padre, celebración discriminatoria, pero como los hombres no están con esas reclamaderas como las mujeres, pues sufren callados y pronuncian «Celebramos el Día de los Perros».

Una queja disfrazada de discrimen, porque muchos regalos en mayo para mamá y ellos regalitos baratitos por no dejar.

La madre debe ir formando en la mente de los niños que «papá es bueno, debemos ir ahorrando para comprarles su regalo».

¿Y si la madre trabaja porqué no compra un buen regalo para que los niños se lo entreguen a su excelente padre ese día?

Veo que para los cumpleaños les regalan a papá, pero los hombres desean ver también ese despliegue comercial en su Día, no llamadas solamente, porque hay que hacerlos sentir importantes en su celebración anual.

Papá puede recibir certificados de regalos, de spa, masajes, cenas, boletos aéreos, billetera, perfumes, corbatas, artículos de hombres y un sinfín  de obsequios como mamá.

Me refiero a esos padres responsables y presentes en la vida de sus hijos, esos hombres que van a la citas médicas, reunión de la escuela, lo llevan al parque de pelota, karate, voleibol, ballet, a la escuela de arte, me refiero al papá que ofrece hasta la vida por sus hijos, lo que decidieron ser irresponsables que la vida le pase sus facturas.

Me entristece escucharlo quejándose y diciendo «Escríbase algo Minguita, sobre este discrimen, defiéndanos amiga, a ver si nos toman más en cuenta el Día de los Padres y no pase como un día lleno de felicitaciones por Facebook y pocos regalos».

Los padres no se van a quejar pero esperan equidad en su Día, es justo si es un buen papá hay que distinguirlos mujeres, dejen la tacañería que ellos las complacen en su Día de las Madres.

Nunca es tarde para corregir lo que estábamos haciendo mal, papá se sentirá muy tomado en cuenta con cariñitos y regalitos también.

Porque papá cuenta igualmente.