Por: Misael Pérez Montero.

Santo Domingo, Rep. Dom._La Carta de las Naciones Unidas; en su Artículo 41 dice: El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas medidas, que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas”.

Misael Pérez Montero

Indiscutiblemente el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas suele hacer uso de este artículo cuando la paz mundial y la seguridad internacional se ven amenazadas en ocasiones por discrepancias entre los Estados, llegando a recurrir, en últimas instancia; al uso de la fuerza.

Este método, la fuerza; jamás ha sido el más conveniente, ni mucho menos el más eficaz; para establecer la paz y el orden mundial. Creo, sin temor a equivoco; primero; que el Consejo de Seguridad, así como los Estados deben intentar por todas las vías aplicar una Diplomacia Oportuna, ya que con ello; estaríamos evitando males mayores.

¿Por qué los Estados han de usar la Diplomacia Oportuna? Porque esta facilita el diálogo entre las partes en conflictos, permitiendo la anticipación de que ningún Estado actué de forma deliberada como por ejemplo: El caso de los bombardeos por parte de Estados Unidos, y sus aliados: Reino Unido y Francia (Unidos por estrategia político-económico), contra el gobierno de Siria protegido de Rusia (Unidos por razones de lazos económicos). El no uso de la Diplomacia Oportuna por parte de estos, Estados Unidos y Rusia; podría desencadenar en un conflicto armado que involucre a la Comunidad Internacional.

En segunda instancia; otro método también eficaz y muy preventivo podría ser la Diplomacia Preventiva y Mediación, ya que puede ayudar a que los Estados hostiles, entre sí; lleguen a acuerdos de convivencias. Evitando, con ello; un enfrentamiento bélico, cuyas consecuencias serían desastrosas para la Comunidad Internacional, y los grandes costes económicos que representan dichas guerras.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como protagonista en relación a la prevención de conflictos Mundiales deberían cuestionar las acciones de los Estados Unidos y Rusia, en el uso de las relaciones diplomáticas con relación al conflicto Sirio. Aunque sin dejar de reconocer que Estados Unidos de Norteamérica, en los primeros meses del 2018; está haciendo buen uso de ella a través de enviados especiales en relación a la tensión existente entre las dos Corea (Norte-Sur). Este recurso diplomático fomentará en gran parte la paz en la región Asiática.

El Mantenimiento de la Paz por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene en sus manos grandes desafíos con el conflicto armado Sirio (Estados Unidos-Rusia) debido a que los ataques indiscriminados a la población más desprotegida (Civil); permite que las familias huyan de sus hogares, cruzando fronteras internacionales, lo que perjudica la estabilidad de otros países, así como la paz y el orden mundial.

Naturalmente, los Estados que no están involucrados en el conflicto esperan que haya una solución pacífica, a través de la aplicación de la Diplomacia y no que se continúe utilizando la fuerza por parte de las partes en conflicto. La Comunidad Internacional espera que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pueda plantear una solución definitiva para que las fronteras de los países (Europa) colindantes no sigan sufriendo la inestabilidad migratoria.

Ahora bien, en Siria o en cualquier parte del mundo, donde haya conflicto armado nadie tiene derecho a permanecer indiferente ante tales actos. Es obligación moral de participar como ente conciliador. En definitiva, se hace necesario que el Consejo de Seguridad, así como también los países, individualmente; intenten siempre a través de la Diplomacia que los Estados involucrados en programas de creación de armas nucleares, y químicas erradiquen esa práctica.