Con una gran sonrisa nos recibió la doctora Yadiris Abreu Almonte, médico especialista en el área de la neurología,  especialidad de la medicina que se encarga de todas las enfermedades del sistema nervioso tanto central como periférico, incluyendo un sinnúmero de enfermedades y condiciones de diferentes áreas de nuestro cuerpo, como cefaleas (dolores de cabeza), convulsiones, epilepsia, vértigos, demencias (enfermedad de alzheimer, demencia fronto-temporal, trastornos del movimiento (enfermedad de parkinson, temblor, core, entre otras).

De igual forma la doctora Abreu Almonte nos explica que dicha rama de la medicina también trata enfermedades desmielinizantes (esclerosis múltiple, enfermedad de devic, neuroinfecciones (meningitis, encefalitis), trastornos del desarrollo (espectro autista, déficit de atención e hiperactividad), enfermedades neuromusculares (síndrome guillain barré, así como esclerosis lateral y amiotrofia).

Todas estas enfermedades según nos cuenta la doctora Abreu, llevan una dedicación especial, ya que desde la parte humana, paciente-familia,  se crea un lapso conductor de  responsabilidad y atención personalizada de acuerdo a cada padecimiento.

¿Cómo ha podido lograr llevar esa rama tan amplia de la medicina a un grado óptimo y con todos los detalles que conlleva una especialidad como esa?

Desde niña fui muy activa y despierta, crecí en una familia donde los valores morales siempre prevalecieron, el cuidado y respeto por lo demás era una prioridad, me involucraba  aun cuando era muy pequeña, siempre jugaba con mis muñecas y si veía un lagartito lo capturaba para cuidarlo, fueron días inolvidables; desde ese momento le dije a mis padres que quería ser médico y que  de no lograr estudiar medicina mejor no estudiaría.

¿Qué recuerda la doctora Abreu Almonte de su adolescencia?

Siempre fui muy decidida, realicé mi primer viaje sola a los 11 años con un tour operador en un recorrido por la isla de Puerto Rico, mi madre siempre quería protegerme por ser hija única, y no quería dejarme ir a este paseo, pero mi padre se puso de acuerdo con ella y le dijo Déjala Ser, ella es un alma libre…… nos expresó la doctora Yadiris.

La medicina me apasionó desde pequeña, siempre me sentí atraída por ayudar o aliviar el dolor de las personas, en principio no tenía una especialidad definida, pero ya entre los 14 a los 15, empecé a investigar sobre las diferentes áreas de la medicina y el cerebro me apasionó.

Cuando tenía 15 años me tocó ser paciente de un neurólogo porque sufro de migrañas y cuando el doctor me examinó y me realizó el examen neurológico completo, yo quedé fascinada y extasiada y dije tengo que ser neuróloga….. En ese mismo momento le dije doctor, seré neuróloga como usted (años más tarde fue mi profesor en la universidad). expresó la doctora Abreu.

¿Cuál ha sido el mayor desafío al que ha tenido que enfrentarse durante su vida profesional y como pudo resolverlo?

¡Me tocó atender como paciente el esposo de una amiga muy cercana, el tenía una enfermedad neurológica degenerativa (esclerosis lateral amiotrófica), la cual es progresiva, no tiene cura ni un tratamiento efectivo en la actualidad, tenía la responsabilidad como médico de informarle sobre esa fatal noticia a sus familiares y me tocó verlo evolucionar hasta su muerte, fue una situación muy difícil y retadora, en un momento decidí enviarlo a otro neurólogo para no tener esa carga tan triste, pero luego de unos meses la familia decidió llevarlo nuevamente conmigo, y estuve tratándolo hasta el día de su muerte!

En un momento difícil de una crisis sanitaria como la que hemos vivido durante el último año ¿a qué riesgo estuvo expuesta ya que estaba embarazada?

“Cuando supe que estaba embarazada en medio de la pandemia, lo primero que sentí fue miedo, no sabía si retirarme del trabajo o continuar, en ese momento acudí a mi ginecólogo quien me hizo la sugerencia de tomar una licencia médica para disminuir el riesgo del contagio, ya que estaba manejando directamente muchos pacientes con Covid-19” dijo la doctora Abreu Almonte.

En ese mismo orden enfatiza que en un inicio tomó una licencia de un mes, pero luego decidió integrarse bajo su propio riesgo porque su especialidad es única en los dos centros médicos de la zona del Cibao donde presta servicio  y estaban requiriéndola por la cantidad de pacientes que se encontraban con diferentes situaciones de salud lo que entendió fue un gran reto.

La doctora Yadiris Abreu explicó que justamente a las 2 semanas de haberse reintegrado y con 9 semanas de embarazo se contagió de Covid-19, fue con síntomas leves, pero el miedo de no saber si podía tener efectos o secuelas sobre su bebé, la hicieron aislarse nuevamente del trabajo. Expresó “cuando ya estuve asintomática y con 16 semanas de embarazo, volví a reintegrarme nuevamente al trabajo, con más medidas de seguridad, pues aun embarazada sabía que muchas personas estaban necesitando de una asistencia médica”. explicó la doctora Abreu Almonte.

¿Qué experiencia puede compartir con relación a esta situación mundial, pensó alguna vez que algo de esta naturaleza pudiera pasar?

“Realmente esto nos tomó desprevenidos a todos, nadie pensó que esto podría suceder, pensamos que solo se vería en las películas, y cuando vimos que era real nos pareció increíble todo lo que estaba sucediendo. Esta nueva realidad nos hizo ver cuáles son las cosas realmente importantes en nuestras vidas, nos hizo ver que podemos vivir con menos cosas de la que creíamos indispensables, que no necesitamos tanto, y que lo principal lo teníamos en nuestra propia casa, nos hizo acercar como familia, como amigos, ver quiénes realmente son las personas que importan en nuestras vidas y valorar cada uno de los privilegios que nos regala Dios cada día. Creo que nos hizo seres humanos más sensibles, empáticos y más humanos”. argumentó la doctora Abreu.

¡En relación a la familia a nivel general esposo, padres ¿qué puede decir de ellos y cómo influyen en su vida profesional cada uno?

“Gracias a Dios siempre he tenido el apoyo de mi familia en el aspecto profesional, sin  mis padres no habría podido llegar donde estoy, tanto con el apoyo económico como emocional, porque cuando decidí hacer mi especialidad en Santo Domingo, no contaba con familias directas y sucedió  que tuve momentos en que quise renunciar, pero ellos no lo permitieron y me siguieron impulsándome y guiándome con mucha dedicación, expresó la doctora Abreu Almonte.

En relación a mi esposo y compañero de vida, lo conocí mientras estudiaba la especialidad nunca tuvimos conflictos en relación al tema de la medicina por el contrario es mi mayor soporte y quien me acompaña en mis llamadas de emergencias en horas de la madrugada o tarde en la noche, es quien siempre cuida de los niños si debo asistir a algún congreso o conferencia y es mi apoyo al 100%.

¿Durante este año de pandemia cuáles arreglos realizó en su casa, ya que además de ser madre, esposa y una profesional con gran carga de responsabilidad también se convirtió en maestra?

“Uff, tremendo cambio que nos dio la vida a todos, en mi caso tuve que auxiliarme de una de mis tías para que me diera una ayuda en las clases virtuales, ya que por mi horario de trabajo no podía estar siempre con mi hijo. Compramos mesa, sillas, computadora, materiales gastables de todo tipo y preparamos un aula escolar en una de las habitaciones, ahí es donde realizamos todas las actividades académicas del niño”, explicó la doctora Yadiris Abreu.

¿Cree usted que la medicina en la República Dominicana ha tenido avances significativos en los últimos años y en cuales áreas específicamente?

¡Claro que sí, nuestro país está muy bien posicionado en el área de la salud en Latinoamérica, la República Dominicana tiene disponibles muchos centros de salud avanzados, estudios de última generación y disponibilidad de medicamentos de alto costo. Dentro de las áreas de mayor avance y  desarrollo en los últimos años son las de oncología, medicina de fertilidad, neurología y neurocirugía, reumatología, infectología, y muchas otras áreas sobre todo quirúrgicas aún nos faltan cosas, pero vamos bien encaminados”, expresó.

¿Cuál es la importancia de un médico en la sociedad?

El médico es un ente vital e indispensable, ya que es el responsable de cuidar y mantener la salud, la vida y la calidad de  vida de las personas, las personas son el recurso más importante de cualquier sociedad y es nuestra responsabilidad cuidar de ellos desde antes de nacer hasta su partida, apuntó la doctora Abreu.

¿Cómo especialista de la medicina siendo la doctora Yadiris Abreu considerada por los demás como una persona muy alegre, simpática, sociable y accesible, existe algún sueño o deseo por cumplir en su vida?

Siempre he soñado con la realización de una fundación de investigación y apoyo a los pacientes con enfermedades neuromusculares y una unidad de neuro-rehabilitación, con el objetivo de ayudar más a los pacientes con este tipo de padecimiento ya que es un campo de la neurología poco estudiado e investigado y con muy poca disponibilidad de tratamiento. Otra idea que me encantaría es un hogar de ancianos, con todas las comodidades y atenciones que se merecen los envejecientes.

¿Qué palabra define a la doctora Yadiris como Mujer ya que recientemente se celebró el día Internacional de la Mujer y cuales mujeres son sus ejemplos a seguir?

Me la puso difícil. Pero me considero una mujer tenaz

En referencia a esas mujeres que me inspiran hay muchas y en diferentes aspectos, mi madre Dominga por sus valores de integridad, responsabilidad y respeto, Marie Curie una mujer excepcional que en su tiempo y que a pesar de las prohibiciones de su época estudió física y química (premio nobel 1903, 1910) y gracias a ella hoy conocemos los efectos de la radiación en  positivos y negativos y su aplicación en el tratamiento del cáncer. Margaret Thatcher (la dama de hierro), por su carácter y  coraje de ser una opositora en su época. Por último Frida Kahlo por ser una revolucionaria y atreverse a ser y pensar diferente a los demás.

En ese mismo orden ¿cuál sería su mensaje a la mujer?

Que somos capaces de todo que al igual que otras mujeres antes mencionadas con Dios podemos lograr lo que queramos, y que el cielo es el límite. Nuestro país tradicionalmente tiene una cultura machista, y muchas veces nos hacen creer que tal o cual cosa es de hombres y que las mujeres no pueden o no deben hacerlo, y creo que ese mito hay que desmontarlo y empezar a enseñar a nuestros niños la igualdad y la capacidad y fortaleza que tenemos de realizar muchas cosas que nos habían dicho que no podíamos. No permitir que nadie nos limite sin haber hecho  por lo menos el intento, expresó la doctora Yadiris Abreu Almonte.

 


María Obdulia González, comunicadora Social, Coach, acreditada de la Cámara Internacional de Conferencistas (CIC)