«Es fácil tener que decir NO a eventos familiares, peticiones y momentos especiales, solo porque tienes asuntos de Iglesia que resolver, ahora porque después es muy tarde».

Jesús Vega Pastor Iglesia Cristiana Monte Sinai Temple Texas

 

Por pastor Jesus Vega
Iglesia Cristiana Monte Sinai Temple, Texas

-Es fácil tener que renunciar a tus sueños personales para decir sí a un llamado que sólo tú y Dios entienden.

-Es fácil tener que formar a una familia que debe ser ejemplo para cientos de personas.

-Es fácil que te despierten pensando cómo resolver algunas situaciones de las ovejas, que en la mayoría de las veces pudieron esperar.

-Es fácil tener que formar líderes e invertir tiempo, recursos y esfuerzo para que después te comenten que se van de la congregación, donde podrán crecer o a una menos “complicada”.

-Es fácil formar líderes y buenos miembros en la iglesia que no reconocen o agradecen tu contribución pastoral en su formación.

-Es fácil mantener motivados a cientos de personas aunque tú estés completamente desmotivado por problemas personales o por ese pequeño grupo que desvaloriza tus esfuerzos como maestro y pastor.

-Es fácil hacer de albañil, electricista, carpintero, plomero, pintor, mecánico, chofer, músico, director de alabanza, y hasta jardinero, porque los que los conocedores no están dispuestos, ni disponibles.

– Es fácil llamar y visitar a todas aquellas personas que han dejado de asistir a la congregación porque sí y a veces, soportar el mal genio, los desprecios y las malas actitudes con las que se te recibe.

-Es fácil preparar cuatro o cinco predicaciones a la semana.

-Es fácil estar constantemente pensado en cómo generar o multiplicar los recursos económicos para poder pagar gastos de la congregación.

-Es fácil estar escuchando constantemente que aquellos que trabajan en tu equipo están hablando a tus espaldas o murmurando de tus debilidades.

-Es fácil estar planificando con prudencia todo el desarrollo de la congregación para luego luchar con todas las fuerzas para que la grey camine en la dirección de lo planificado.

-Es fácil enfermarte y tener que predicar aunque estés con dolor, fiebre y todas las demás implicaciones de la enfermedad.

-Es fácil tener que decir NO a eventos familiares, peticiones y momentos especiales, solo porque tienes asuntos de Iglesia que resolver, ahora porque después es muy tarde.

-Es fácil tener que explicar todos tus logros materiales y la forma en que administras tu dinero, sí, ese que te has ganado para evitar que piensen que mal utilizas los fondos de la congregación.

-Es fácil sentirse cansado, frustrado, triste, resentido y no tener a otros que te puedan escuchar, por miedo a que te juzguen por ser tan vulnerable como los demás.

-Es fácil escuchar murmuraciones, críticas y descontentos entonces guardar silencio.

Ora por tu Pastor, estamos viviendo un tiempo de muchos ataques espirituales que buscan destruir la obra del Eterno.

Ore, ayune, comparta, honre, levanté los brazos a su pastor, entienda: es un hombre o una mujer más de carne y hueso como usted y necesita de su ayuda.

Clamo en este día por ti pastor, declaro fuerzas nuevas y un grupo de gente leal viniendo a tus caminos para ayudarte a hacer la obra del Padre.

Es fácil hablar de un pastor. Difícil es comprender el camino de un pastor.- anónimo